Bossi descarta a Berlusconi como primer ministro porque fue de la P-2

"Si me preguntan si Berlusconi será presidente del Gobierno, yo respondo que de ningún modo podrá ser presidente uno de la P-2", declaró el pasado lunes en Milán Umberto Bossi. La frase representa el culmen de la agresividad verbal alcanzado hasta ahora por el líder de la Liga Norte en la peculiar campaña que desarrolla contra su aliado electoral, Silvio Berlusconi.La pertenencia del propietario de Fininvest a la logia masónica Propaganda 2 (P-2) es, junto a la deuda desproporcionada de su grupo, el argumento de descalificación global por parte de la izquierda de las intenciones políticas ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Si me preguntan si Berlusconi será presidente del Gobierno, yo respondo que de ningún modo podrá ser presidente uno de la P-2", declaró el pasado lunes en Milán Umberto Bossi. La frase representa el culmen de la agresividad verbal alcanzado hasta ahora por el líder de la Liga Norte en la peculiar campaña que desarrolla contra su aliado electoral, Silvio Berlusconi.La pertenencia del propietario de Fininvest a la logia masónica Propaganda 2 (P-2) es, junto a la deuda desproporcionada de su grupo, el argumento de descalificación global por parte de la izquierda de las intenciones políticas de Berlusconi y de su programa ultraliberal.

Un objetivo fundamental de la P-2, que aglutinó a destacados periodistas, políticos, magistrados, militares, dirigentes de los servicios secretos y delincuentes en los años en que un sector democristiano intentó dar entrada a los comunistas en el Gobierno, era la defensa de un liberalismo a ultranza por medios ilegales. El caso está a punto de ser juzgado al concluir un proceso de más de una década en el que el fiscal pide 13 años de cárcel para el principal implicado, el maestro venerable de la P-2, Licio Gelli.

Esta afiliación masónica, compartida con el redactor del programa económico de Forza Italia y aspirante a ministro de Economía, Antonio de Martino, que también fue de la P-2, representa un dato biográfico frente al que Berlusconi suele mostrarse especialmente incómodo. Ayer reiteró en conferencia de prensa que su afilición fue un simple favor a un amigo que se lo pidió poco antes de que el escándalo estallara, en 1981.

Carné devuelto

"Mis colaboradores son testigos de que, cuando me enviaron un carné de aprendiz, lo devolví enseguida porque un gran constructor como era yo no podía aceptar ese trato", tiene dicho Berlusconi en tono festivo. En 1990, por afirmar que se afilió a la P-2 en 1981, la magistratura de Verona le condenó por falso testimonio debido a que su nombre apareció como afiliado desde 1978 en las listas de Gelli. El propio Berlusconi había declarado previamente en Milán que el año de su afiliación a la P-2 fue 1978.

Está luego el dato de que Berlusconi debutó como columnista en Il Corriere della Sera cuando el entonces principal diario italiano estaba controlado por Gelli. Hacia 1980, el propietario de Fininvest hizo negocios de construcción con Flavio Carboni, sardo ligado a Gelli y a la delincuencia romana y uno de los últimos que vio vivo en Londres al ex presidente de Banco Ambrosiano Roberto Calvi. Carboni es hoy investigado por la muerte del banquero.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por otra parte, un candidato de Forza Italia y otro del Pacto por Italia, del ex democristiano Mario Segni, fueron detenidos el lunes en Nápoles, en una gran operación contra la Camorra (la mafia napolítana) que ha implicado también a magistrados, periodistas y políticos.

Archivado En