Un proxeneta encerró en un piso a cuatro mujeres para prostituirlas

Pablo A. M., de 49 años, mantuvo encerradas durante al menos una semana, en un piso de Vallecas, a cuatro mujeres a las que obligaba a prostituirse. El hecho saltó a la luz el pasado viernes, cuando Pablo, acompañado de una de sus víctimas, se dirigió a la comisaría del distrito para denunciar los daños que había sufrido su vehículo en una luna.En las dependencias policiales, el proxeneta manifestó su deseo de que los culpables de la rotura del cristal fuesen detenidos. En un principio, la mujer, pese a estar rodeada de agentes armados, permaneció callada. Después salió a la calle y esperó a q...

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Pablo A. M., de 49 años, mantuvo encerradas durante al menos una semana, en un piso de Vallecas, a cuatro mujeres a las que obligaba a prostituirse. El hecho saltó a la luz el pasado viernes, cuando Pablo, acompañado de una de sus víctimas, se dirigió a la comisaría del distrito para denunciar los daños que había sufrido su vehículo en una luna.En las dependencias policiales, el proxeneta manifestó su deseo de que los culpables de la rotura del cristal fuesen detenidos. En un principio, la mujer, pese a estar rodeada de agentes armados, permaneció callada. Después salió a la calle y esperó a que el proxeneta se marchase. Sólo entonces denunció los hechos, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

El relato de la mujer, de 25 anos, se inicia la noche del 11 de febrero pasado en la calle de la Montera (Centro), donde ejercía la prostitución. Pablo la contrató y la condujo al inmueble de la calle de Sierra Elvira, 33, en Vallecas. Cuando entró, la puerta se cerró con llave.

En ese lugar encontró a otras tres mujeres: dos llevaban 15 días, y la tercera, un mes. Todas habían sido captadas en la calle de la Montera. Para evitar la fuga, Pablo las golpeaba y amenazaba de muerte. Del piso sólo podían salir acompañadas por él. Si las recogía algún cliente, Pablo vigilaba en coche sus movimientos.

La declaración de la mujer condujo a la policía hasta la vivienda. Dos de las víctimas corroboraron la denuncia, la otra prefirió callar. Al ser detenido, Pablo, con 14 antecedentes, alegó que estaban hospedadas en su casa "porque querían" y que él cerraba con llave la puerta para evitar robos. La hermana de una de las mujeres había denunciado su desaparición.

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