Felipe González advierte a la nueva cúpula militar que los tiempos que se avecinan "no serán fáciles"

El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer a los nuevos miembros de la cúpula militar "la misma entrega, esfuerzo y lealtad que sus antecesores" para afrontar unos tiempos que "no serán fáciles". Los tenientes generales José Faura Martín e Ignacio Manuel Quintana Arévalo y el almirante Juan José Romero Caramelo tomaron posesión de sus cargos como nuevos jefes del Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea y la Armada, respectívamente.

"No son fáciles los tiempos que van a correr. Tendremos dificultades de todo tipo", advirtió Felipe González a los nuevos responsables de los tres e...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer a los nuevos miembros de la cúpula militar "la misma entrega, esfuerzo y lealtad que sus antecesores" para afrontar unos tiempos que "no serán fáciles". Los tenientes generales José Faura Martín e Ignacio Manuel Quintana Arévalo y el almirante Juan José Romero Caramelo tomaron posesión de sus cargos como nuevos jefes del Ejército de Tierra, la Fuerza Aérea y la Armada, respectívamente.

"No son fáciles los tiempos que van a correr. Tendremos dificultades de todo tipo", advirtió Felipe González a los nuevos responsables de los tres ejércitos. En su breve alocución, recordó: "Estamos en misiones complejas, extraordinariamente difíciles para la gestión", aludiendo a la presencia de tropas españolas en Bosnia. A lo que añadió: "Tenemos limitaciones presupuestarias", que han producido sensibles recortes en los gastos militares.Al acto de juramento, celebrado en La Moncloa, asistieron el vicepresidente, Narcís Serra; y los ministros de Defensa, Julián García Vargas; Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y Educación, Gustavo Suárez Pertierra. También acudió el jefe del Estado Mayor de la Defensa, teniente general José Rodrigo, quien ha sido confirmado en su cargo, al que accedió en diciembre de 1992, tras la muerte del almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo.

González tuvo palabras de recuerdo para el almirante quien dirigió dos años y medio la cúpula militar que cesó ayer, así como de agradecimiento para los jefes salientes: el teniente general Ramón Porgueres, el teniente general Ramón Fernández Sequeiros y el almirante Carlos Vila. A todos ellos condecoró el Rey, quien les recibió en el Palacio de la Zarzuela, con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Las "limitaciones presupuestarias", como las llamó González, fueron una constante en los actos de relevo de los jefes militares, celebrados en los respectivos cuarteles generales. El general Sequeiros habló del "inquietante déficit presupuestario", mientras que el almirante Vila aludió a la "desmesurada disminución de los presupuestos de Defensa".

El propio García Vargas se refirió irónicamente a esta cuestión, al elogiar la "habilidad" del hasta ahora jefe de la Armada para "conseguir que pongamos en marcha algunos proyectos, absolutamente imprescindibles, que no sé cómo vamos a poder sufragar".

Los nuevos jefes militares aludieron en sus discursos a los planes de reorganización de los ejércitos y a la necesidad de adaptarse a los cambios de la situación internacional. El general Quintana calificó un plan elaborado por su ejército, más ambicioso que las previsiones de Defensa, como el proyecto "mínimo, más modesto e irrenunciable". El almirante Romero pidió "imaginación para anticiparse a las necesidades".

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El general Faura, por su parte, definió al Ejército de Tierra como "una obra inacabada que necesita una continua adecuación a los cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos". El nuevo jefe del Ejército recordó especialmente a los cascos azules desplegados en Bosnia. "Las unidades allí destacadas serán causa de mi especial atención, mientras dure aquella misión", indicó.

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