España se plantea el traslado de 150 de sus 'cascos azules' a Sarajevo a petición de la ONU

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que España no puede enviar más tropas a la zona. Esta ha sido la respuesta a la petición de 2.500 a 3.000 cascos azules más para Sarajevo, como ha reclamado el general Rose. No obstante, en alusión a un eventual redespliegue del contingente español, el jefe del Ejecutivo no descartó "una variación" de su colocación "si fuera útil".García Vargas, que ayer compareció en el Congreso junto al ministro de Exteriores, Javier Solana, no quiso pronunciarse sobre la solicitud de trasladar a las tropas españolas. Alegó que aún no conocía "en qué c...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que España no puede enviar más tropas a la zona. Esta ha sido la respuesta a la petición de 2.500 a 3.000 cascos azules más para Sarajevo, como ha reclamado el general Rose. No obstante, en alusión a un eventual redespliegue del contingente español, el jefe del Ejecutivo no descartó "una variación" de su colocación "si fuera útil".García Vargas, que ayer compareció en el Congreso junto al ministro de Exteriores, Javier Solana, no quiso pronunciarse sobre la solicitud de trasladar a las tropas españolas. Alegó que aún no conocía "en qué condiciones se ha presentado", pero adelantó: "Tenemos que andar con mucho cuidado y no desvestir un santo para vestir otro".

El ministro se refería a la misión que cumplen las soldados españolas en Mostar, donde 50.000 musulmanes están sometidos desde abril a bombardeos de las milicias croatas. Si se consigue levantar el asedio de Sarajevo, bajo la amenaza de la OTAN de realizar ataques aéreos desde el lunes, el final del cerco de Mostar se convertirá en la prioridad, advirtió.

García Vargas afirmó que Sarajevo es precisamente "el área de mayor riesgo" de represalias contra los cascos azules si se realizan los bombardeos. Basó esta afirmación en que "la separación de contendientes es más imprecisa" en Sarajevo y las represalias son más probables en "Iugares donde se encuentren desplegadas facciones opuestas, de modo que su autoría no pudiera ser determinada con claridad".

Los planes de la ONU incluyen la hipótesis de que se produzcan ataques de artillería "sobre algún destacamento [de cascos azules] de limitada entidad, e incluso emboscadas a patrullas". En cambio, según el ministro, "no se estima" que la zona en donde está desplegado hasta ahora el contingente español "pueda ser escenario de represalias".

Durante su intervención en el Congreso, García Vargas admitió que la ONU carece de cascos azules suficientes para controlar la retirada o neutralización de las piezas de artillería que rodean Sarajevo, y que los serbios se resisten a retirarse, argumentando que la infantería bosnia puede ocupar los emplazamientos abandonados.

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España, como otros países, recibió a principios de semana una petición del responsable de la ONU para operaciones de paz, Kofi Annan, quien reclamó, para controlar la desmilitarización de Sarajevo, 100 observadores, diversos equipos militares y unos 3.000 cascos azules, que debían salir de nuevas aportaciones y del resdespliegue de los ya enviados a Bosnia.

España sólo ha contestado positivamente hasta ahora a la petición de observadores militares para Sarajevo: se ha comprometido a aportar hasta un máximo de 10, que se sumarán a los 15 que tiene en la zona.

Sobre el traslado de una compañía de los cascos azules a Sarajevo, fuentes de Defensa indicaron que esta petición podría aceptarse si, a cambio, se les permite abandonar el destacamento de Jablanica, un objetivo que se viene persiguiendo infructuosamente desde hace meses. Jablanica y Mostar son las dos posiciones españolas más conflictivas, ya que están en la línea del frente entre musulmanes y croatas.

Respecto a la protección de las tropas españolas, García Vargas dijo que "el Gobierno decidió el pasado día 10 reducir al mínimo las escoltas [de convoyes humanitarios] y reforzar las medidas de seguridad". Además, se ha ordenado al portaaviones Príncipe de Asturias que esté listo para zarpar inmediatamente hacia el Adriático para evacuar a los cascos azules españoles si la situación se agrava. El buque, con una dotación de 600 hombres, lleva 12 helicópteros y 8 aviones Harrier. Los helicópteros tienen capacidad para evacuar a 200 hombres en cada viaje.

El Ejército del Aire tiene también en alerta un escuadrón de, cazabombarderos F-18 de la base de Zaragoza, aunque España no participará inicialmente en los ataques de la OTAN. "La Alianza", dijo, "ha remitido periódicamente a España una pregunta rutinaria sobre asignación de aviones" para los bombardeos en Bosnia, a la que se ha contestado negativamente.

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