Los bomberos rescatan a un can de un pozo de 20 metros

Saber ladrar en profundidad. Ésa fue su salvación. Los bomberos rescataron en la tarde del martes a una perra que se había caído, entre salto y salto, en un pozo de 20 metros de profundidad. El agua almacenada en su fondo evitó que el chucho muriese despanzurrado.Los ladridos del can alertaron a su amo, dueño de la finca, colindante con la carretera de Boadilla, donde está situado el pozo. Al rescate acudieron una patrulla de la Policía Municipal y seis bomberos. Uno de ellos se deslizó atado a una cuerda hasta el fondo del pozo. Embutió en un arnés de salvamento al chucho.

Cuando el an...

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Saber ladrar en profundidad. Ésa fue su salvación. Los bomberos rescataron en la tarde del martes a una perra que se había caído, entre salto y salto, en un pozo de 20 metros de profundidad. El agua almacenada en su fondo evitó que el chucho muriese despanzurrado.Los ladridos del can alertaron a su amo, dueño de la finca, colindante con la carretera de Boadilla, donde está situado el pozo. Al rescate acudieron una patrulla de la Policía Municipal y seis bomberos. Uno de ellos se deslizó atado a una cuerda hasta el fondo del pozo. Embutió en un arnés de salvamento al chucho.

Cuando el animal salió, fue de brazo en brazo, hasta su amo, quien lo resguardó en una toalla (como muestra la imagen). No coleaba mucho: se había dañado una de sus patas delanteras.

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