ESPACIO

Japón entra con el 'H-2' en el club mundial de los grandes cohetes

Japón, que hasta ahora dependió de Estados Unidos para colocar en el espacio grandes satélites, lanzó ayer un cohete de tecnología propia presupuestado en 270.000 millones de yenes (unos 350.000 millones de pesetas), y pasa a formar parte del club mundial de los grandes cohetes integrado por EE UU, Rusia, Europa y China.Propulsado por dos motores de oxígeno líquido e hidrógeno, y dos años más tarde de lo previsto, el H-2 despegó a las 7.20 de la mañana (hora local) desde una base situada en el sur de Japón. Aunque el cohete puede ser reconvertido en portador de armas, las autoridades ja...

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Japón, que hasta ahora dependió de Estados Unidos para colocar en el espacio grandes satélites, lanzó ayer un cohete de tecnología propia presupuestado en 270.000 millones de yenes (unos 350.000 millones de pesetas), y pasa a formar parte del club mundial de los grandes cohetes integrado por EE UU, Rusia, Europa y China.Propulsado por dos motores de oxígeno líquido e hidrógeno, y dos años más tarde de lo previsto, el H-2 despegó a las 7.20 de la mañana (hora local) desde una base situada en el sur de Japón. Aunque el cohete puede ser reconvertido en portador de armas, las autoridades japonesas han asegurado que no se pretende ningún uso militar.

Se trata del primer cohete nipón capaz de colocar en el espacio, a partir de 1997, satélites de comunicaciones y de observación terrestre de hasta dos toneladas. El H-2, de 50 metros y dos fases, fue puesto a punto por un equipo de más de 400 ingenieros, salió ayer con un satélite de comprobación de vuelo y un vehículo que forma parte de un ambicioso programa que pretende culminar en el año 2005 con el vuelo de un transbordador espacial. "El lanzamiento ha sido un éxito", declaró un técnico del Centro Espacial de Tanegashima. Masato Yamano, presidente de la Agencia Japonesa de Desarrollo Espacial (NASDA), destacó que "la tecnología del H-2 es comparable a la de los principales cohetes europeos o estadounidenses. Estamos muy orgullosos de que haya sido desarrollada enteramente por Japón".

Explosiones

Los problemas superados en este proyecto han sido muchos desde que la explosión registrada en 1989 retrasase la operación un año; las otras demoras coincidieron con la muerte de un técnico en otro accidente y con la fuga de combustible que en 1991 causó una nueva explosión.Uno de los portavoces del organismo gubernamental admitió que la rentabilidad comercial del proyecto, desarrollado a lo largo de diez años, no será fácil, pero se mostró satisfecho con el avance logrado. Ganar dinero no ha sido el objetivo principal de los promotores japoneses, que experimentan en el espacio desde 1975, aunque siempre de la mano de Washignton. "Queremos tener nuestra propia tecnología. Sin la posibilidad de construir un cohete seriamos siempre un país con escasas posibilidades en este campo", dijo.

La compañía creada por un consorcio de 70 compañías japonesas para comercializar las posibilidades del cohete deberá competir con el consorcio europeo Arianespace y la General Dynamics Corporatión, en Estados Unidos. Cálculos efectuados por expertos locales destacan que la fuerte apreciación del yen y la complejidad del cohete encarecerá sus lanzamientos hasta el doble de los ofrecidos por la competencia.

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