Medicinas naturales

Hace, escasamente unos días una conocida emisora de radio emitía impunemente al aire unas palabras de un denominado médico naturista que me alarmaron profundamente y estimularon a escribir estas líneas. Nada menos que desaconsejaba o al menos no se mostraba partidario de las vacunaciones en los niños. Ignoro cuáles serían sus argumentos (que no los expresaron) para tal comportamiento, pero me parece muy triste que en los albores del siglo XXI, cuando las vacunaciones masivas en la infancia han conseguido éxitos tan rotundos como acabar con una enfermedad tan terrible como la viruela (el...

Hace, escasamente unos días una conocida emisora de radio emitía impunemente al aire unas palabras de un denominado médico naturista que me alarmaron profundamente y estimularon a escribir estas líneas. Nada menos que desaconsejaba o al menos no se mostraba partidario de las vacunaciones en los niños. Ignoro cuáles serían sus argumentos (que no los expresaron) para tal comportamiento, pero me parece muy triste que en los albores del siglo XXI, cuando las vacunaciones masivas en la infancia han conseguido éxitos tan rotundos como acabar con una enfermedad tan terrible como la viruela (el último caso de infección natural se dio en octubre de 1977 y la OMS certificó su erradicación dos años después), exista alguien que cuestione la utilidad de uno de los mejores y más naturales métodos de la medicina convencional para curar: la prevención.Lamentablemente, la extraordinaria proliferación de para medicinas que estamos -viviendo en nuestros días no está recibiendo por los medios de comunicación en general un trato más allá de la mera curiosidad, cuando determinados temas, como el arriba referido, merecerían por su significativa importancia cierto rigor informativo.