El líder de los sindicatos europeos acusa al Gobierno de aplicar recetas conservadoras contra la crisis
El líder de la Confederación de Sindicatos Europeos (CES, 46 millones de afiliados), Emilio Gabaglio, mostró ayer en Madrid su "solidaridad activa" con la huelga general del 27-E y mostró su preocupación por la reforma laboral. Gabaglio acusó al Gobierno español de optar por las tesis conservadoras para salir de la crisis y aseguró que esas medidas "no crearán empleo" ni "homologarán a España con Europa".Flanqueado por Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, el secretario general de la CES afirmó que esas medidas no coinciden con el Libro Blanco del Empleo aprobado por la Unión Europea (UE). Docu...
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El líder de la Confederación de Sindicatos Europeos (CES, 46 millones de afiliados), Emilio Gabaglio, mostró ayer en Madrid su "solidaridad activa" con la huelga general del 27-E y mostró su preocupación por la reforma laboral. Gabaglio acusó al Gobierno español de optar por las tesis conservadoras para salir de la crisis y aseguró que esas medidas "no crearán empleo" ni "homologarán a España con Europa".Flanqueado por Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, el secretario general de la CES afirmó que esas medidas no coinciden con el Libro Blanco del Empleo aprobado por la Unión Europea (UE). Documento que, en su opinión, persigue encontrar salidas al paro a través de cambios profundos, pero manteniendo las conquistas sociales típicas de los países europeos. "Con esta reforma", afirmó, "se puede debilitar el proyecto europeo", y mostró su temor de que sea tomado como referente por otros países comunitarios y servir de
retroceso social".
Dos elementos de la reforma le preocupan especialmente: el contrato de aprendizaje -"que no tiene referencias en la UE"- y la puesta en cuestión del Estatuto de los Trabajadores -"que sirvió de modelo para Europa y ahora España se puede convertir en antimodelo"-
Además de subrayar que esas medidas le parecen "equivocadas" y "desreguladoras", Gabaglio afirmó que una reforma no basta por sí sola para atajar el paro y son necesarias políticas activas, de formación, de reducción de jornada e inversiones en infraestructuras.
Nicolás Redondo, en contra de lo que han afirmado algunos ministros, negó que en el programa electoral del PSOE se incluyeran medidas semejantes, ya que explícitamente se hablaba de mantener la autorización previa en los despidos.
Antonio Gutiérrez lamentó que el Gobierno haya optado por "arruinar la negociación social". No obstante, ve una salida clara, ya que el Parlamento todavía no ha aprobado definitivamente la reforma y "hay margen para negociar en el trámite parlamentario y para que el Gobierno de instrucciones a su grupo".
El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, afirmó que un eventual acuerdo sindical con los empresarios tras el 27-E sería incorporado a la reforma laboral.