Entrevista:

"Las tasas sólo deben subir el IPC"

Es una persona querida dentro de la Autónoma. Raúl Villar tiene 45 años, es catedrático de Física y hace dos meses era vicerrector de Profesorado. Dicen que sabe escuchar. Y debe de ser cierto, cuando comenta que instalará microondas en las facultades porque ha oído que los estudiantes los necesitan para calentar la comida. Ayer, Raúl Villar escuchó la mayor ovación: los aplausos de su universidad.Pregunta. ¿Cuándo decidió Presentarse a rector?

Respuesta. Me empezó a animar la gente a partir del verano pasado, cuando ya sabíamos que Tano [se refiere a Cayetano López, anter...

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Es una persona querida dentro de la Autónoma. Raúl Villar tiene 45 años, es catedrático de Física y hace dos meses era vicerrector de Profesorado. Dicen que sabe escuchar. Y debe de ser cierto, cuando comenta que instalará microondas en las facultades porque ha oído que los estudiantes los necesitan para calentar la comida. Ayer, Raúl Villar escuchó la mayor ovación: los aplausos de su universidad.Pregunta. ¿Cuándo decidió Presentarse a rector?

Respuesta. Me empezó a animar la gente a partir del verano pasado, cuando ya sabíamos que Tano [se refiere a Cayetano López, anterior rector] no se presentaba.

P. También le habrá apoyado Cayetano López.

R. Soy amigo suyo desde hace 20 años, y he formado parte de su equipo de gobierno. Tano ha adquirido un poco de confianza en mí como amigo y desde el punto de vista de la gestión.

P. Entonces, ¿deja la Universidad Autónoma en buenas manos?

R. Él piensa que sí (se ríe), ya veremos. Lo fundamental es que la mayoría de la comunidad universitaria está de acuerdo.

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P. Pero llega usted en un mal momento, porque la Universidad anda un poco revuelta.

R. Hay algunos problemas, como es el de la financiación de la reforma de los planes de estudio que se está haciendo y la financiación de la Universidad en general.

P. Éstos no son los únicos problemas.

R. Sí, es cierto. Hay movilizaciones por el tema de las tasas y también por la calidad de la enseñanza. Pero no creo que haya descontento de los estudiantes de esta universidad. El descontento es general. Hay cosas que no les gustan y quieren que se cambien, que se mejoren, y yo sintonizo bastante con muchas de estas cosas. Para mí no es preocupante la movilización estudiantil. Para la Autónoma es un estímulo. Los alumnos han hecho una campaña sensata, con la que estoy de acuerdo. Si suben las tasas, las prestaciones deben mejorar.

P. ¿Cree que las tasas deberían volver a subir el próximo curso?

R. Las tasas las fija el Gobierno. Y no sé (se ríe) si puedo creer o no creer lo que puede hacer un ministro. Mi punto de vista es que las tasas no deben subir más allá del IPC (índice de precios al consumo). Creo que se debe hacer una ley de financiación de la Universidad, porque así quedará claro que es un problema de todo el país. Además la sociedad es más sensible al problema de la educación.

P. ¿No cree usted que los estudiantes viven un momento de apatía hacia la vida universitaria?

R. Pienso que en realidad no hay ninguna apatía. Los estudiantes participan de la Universidad, lo que ocurre es que tienen mentalidad e inquietudes muy variadas, que además son bastante saludables.

P. ¿Cuál es su primer objetivo como rector?

R. Yo insisto en la calidad de enseñanza. Estamos embarcados en una reforma y éste es un buen momento para mejorarla. Creo que la Autónoma tiene bastante buena calidad. En comparación con otras instituciones o con el resto del país, tiene un nivel elevado. Lo que pasa es que ninguna universidad será perfecta.

P. ¿Por qué no es. perfecta la Universidad Autónoma?

R. En los últimos años se han acentuado los problemas de masificación, que ha influido para que las condiciones propicias para el estudio se hayan relajado en algunos lugares. En algunos centros ha influido en el tema del contenido práctico de la. enseñanza. Esto no se arregla de un día para otro, pero estamos en una situación buena.

P. ¿En qué sentido?

R. Es una situación buena psicológica, pero es una situación mala económica. En la Autónoma el presupuesto se ha ido haciendo más escaso. Y si el Ministerio [de Educación] emprende una reforma debe prever toda la parte presupuestaria, y si luego no puede abordarla, que lo diga. Porque estemos en una situación de crisis no se debe abandonar la educación.

P. ¿Cuánto dinero le hace falta a la Autónoma?

R. Tiene un presupuesto de 12.000 millones, pero hace falta un plan de inversiones a largo plazo en un horizonte de 10 años de unos 2.000 millones anuales, que servirían para construir tres edificios que hacen falta: una escuela de informática, una facultad de económicas y otra para educación. Además harían falta edificios pequeños para ampliar la Biblioteca de Ciencias y una residencia para que puedan vivir los alumnos.

P. ¿Usted es partidario de transferir las competencias de la Universidad a la Comunidad?

R. Creo que al pasar a depender de la Comunidad la Universidad tendrá un presupuesto global más holgado.

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