CIENCIA

Un satélite descubre rastros de enormes explosiones en los límites del universo

El observatorio orbital Compton, uno de los satélites científicos de la NASA, ha detectado lo que algunos astrónomos creen que es la huella del universo en expansión reflejada en gigantescos estallidos de rayos de alta energía lanzados contra la Tierra en todas las direcciones por violentos y misterioros objetos. El anuncio ha sido hecho en la reunión anual de la American Astronomical Society.Un equipo de la Universidad de Princeton ha descubierto que estas explosiones de rayos gamma se han extendido aparentemente en su camino hacia la Tierra. Este estiramiento, también llamado dilatación en e...

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El observatorio orbital Compton, uno de los satélites científicos de la NASA, ha detectado lo que algunos astrónomos creen que es la huella del universo en expansión reflejada en gigantescos estallidos de rayos de alta energía lanzados contra la Tierra en todas las direcciones por violentos y misterioros objetos. El anuncio ha sido hecho en la reunión anual de la American Astronomical Society.Un equipo de la Universidad de Princeton ha descubierto que estas explosiones de rayos gamma se han extendido aparentemente en su camino hacia la Tierra. Este estiramiento, también llamado dilatación en el tiempo, había sido anunciado por Albert Einstein en su teoría general de la relatividad.

La extensión en el tiempo habría ocurrido en la longitud de onda de rayos gamma originados en las más recónditas partes del universo, a miles de millones de años luz de distancia, que ha aumentado hasta nuestros días, cuando han sido detectados.

En cuestión de segundos o como mucho minutos, una simple explosión pudo producir entonces más energía que la que envía el Sol en miles de años. "Si el hecho inicial se produjo a la distancia que parece derivarse del resultado de la observación, la potencia de la explosión debe ser mucho mayor que la de todas las conocidas hasta ahora", según el miembro del equipo, Bohdan Paczynsky, quien dice que el descubrimiento es uno de los más espectaculares de la astrofísica de este decenio. Hasta ahora muchos astrónomos postulaban que los rayos gamma procedían de nuestra galaxia y sus cercanías.

Entre todas las formas de radiaciones electromagnéticas, los rayos gamma son las que tienen mayor energía, pero también las más difíciles de captar. Los rastros de estos estallidos no fueron descubiertos hasta los años sesenta. Invisibles, viajan en una longitud de onda no mayor que el diámetro del núcleo de un átomo y son absorbidos por la atmósfera terrestre. En la Tierra, se producen en explosiones termonucleares.

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