En libertad por una irregularidad procesal el 'ertzaina' acusado de corrupción de menores

El ertzaina acusado de corromper a 20 menores -19 chicos y una niña- está en la calle. La Audiencia de Bilbao estimó ayer la petición formulada por Fernando Aguilera Garrido de que se le pusiera en libertad ante la situación "irregular" en la que se encontraba desde el pasado 17 de diciembre, fecha en la que cumplió un año de reclusión. Aguilera permanecía en la Cárcel sin que la Audiencia hubiera dictado un auto para prorrogar su internamiento. La asociación feminista Clara Campoamor, que ejerce la acusación, mostró ayer su indignación por la puesta en libertad de Aguilera y alertó sob...

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El ertzaina acusado de corromper a 20 menores -19 chicos y una niña- está en la calle. La Audiencia de Bilbao estimó ayer la petición formulada por Fernando Aguilera Garrido de que se le pusiera en libertad ante la situación "irregular" en la que se encontraba desde el pasado 17 de diciembre, fecha en la que cumplió un año de reclusión. Aguilera permanecía en la Cárcel sin que la Audiencia hubiera dictado un auto para prorrogar su internamiento. La asociación feminista Clara Campoamor, que ejerce la acusación, mostró ayer su indignación por la puesta en libertad de Aguilera y alertó sobre la posibilidad de que el acusado huyera de la justicia.Tanto el fiscal como las acusaciones se habían opuesto a la petición realizada el pasado jueves por el ertzaina alegando la posible huida del encausado y la gravedad de los hechos. El fiscal ha pedido 80 años de prisión menor por presunta corrupción de 20 menores y la acusación popular había elevado la pena a 108 años de cárcel al entender que hubo agresiones sexuales.

El tribunal ha obligado al acusado a presentarse de lunes a sábado a las 9:30 hasta el inicio del juicio y a entregar su DNI y el pasaporte. Durante este tiempo, la policía y la Ertzaintza realizarán también "discretas vigilancias".

El agente de la Ertzaintza contactaba con los menores en una sala de juegos. Tras ganarse su confianza, les invitaba a visitar su domicilio en Bilbao. Allí, les mostraba revistas y películas pornográficas y les ofrecía dinero, por realizar sesiones fotográficas y de vídeo.

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