Aedenat tilda 1993 de año nefasto para el medio ambiente regional

El maligno influjo del año 1993, que tan maltrecha ha dejado la economía española, también ha hecho sufrir lo suyo a la naturaleza madrileña. Según la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), el inicio de las obras de construcción de la M-40 a través del monte de El Pardo, la instalación de los cañones para la producción de nieve artificial en la sierra de Guadarrama y, sobre todo, el trasvase de agua de Picadas-Valmayor han convertido a 1993 en uno de los años más nefastos de las últimas décadas para el medio ambiente de la Comunidad.A juicio de Aedenat, el origen de esta ...

El maligno influjo del año 1993, que tan maltrecha ha dejado la economía española, también ha hecho sufrir lo suyo a la naturaleza madrileña. Según la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), el inicio de las obras de construcción de la M-40 a través del monte de El Pardo, la instalación de los cañones para la producción de nieve artificial en la sierra de Guadarrama y, sobre todo, el trasvase de agua de Picadas-Valmayor han convertido a 1993 en uno de los años más nefastos de las últimas décadas para el medio ambiente de la Comunidad.A juicio de Aedenat, el origen de esta situación se encuentra "en el absoluto desprecio que el Gobierno de Joaquín Leguina muestra hacia la conservación del medio ambiente".

Santiago Martín Barajas, portavoz de Aedenat, calcula que sólo para la construcción del trasvase de Picadas-Valmayor, infraestructura hidráulica que abastecerá de agua a Madrid, se, han eliminado entre 15.000 y 20.000 encinas y enebros de gran porte y edad ("más de lo que se ha replantado en la historia de la Comunidad").

Martín Barajas lamenta la destrucción de nidos de rapaces y la construcción de siete torres de hasta 70 metros de altura que destrozan el paisaje.