Un británico sustituye a Briquemont al frente de los 'cascos azules' en Bosnia

El general británico Michael Rose ha sido elegido por las Naciones Unidas como nuevo jefe de los cascos azules de Bosnia-Herzegovina, en sustitución del general belga Francis Briquemont, relevado el martes por criticar la pasividad de la ONU. Por otra parte, la presión diplomática ha arrancado el compromiso de los presidentes Franjo Tudjman y Alla Izetbegovic para reunirse el 8 de enero en Bonn. Sobre el terreno, prosiguen los combates. Los serbios no ceden la presión y han bombardeado de nuevo Sarajevo.Con la rápida elección del general británico Michel Rose como jefe de los ...

El general británico Michael Rose ha sido elegido por las Naciones Unidas como nuevo jefe de los cascos azules de Bosnia-Herzegovina, en sustitución del general belga Francis Briquemont, relevado el martes por criticar la pasividad de la ONU. Por otra parte, la presión diplomática ha arrancado el compromiso de los presidentes Franjo Tudjman y Alla Izetbegovic para reunirse el 8 de enero en Bonn. Sobre el terreno, prosiguen los combates. Los serbios no ceden la presión y han bombardeado de nuevo Sarajevo.Con la rápida elección del general británico Michel Rose como jefe de los cascos azules en Bosnia-Herzegovina, en sustitución del polémico general belga Francis Briquemont, abruptamente destituido el martes, la ONU trata de evitar una crisis. Briquemont ha dejado su puesto seis meses antes de lo previsto. La tesis, difundida intencionadamente, de que el militar abandona el cargo por razones personales o porque "se halla exhausto" choca con la verdad. La destitución, propuesta el martes por Bélgica y, confirmada horas después por el secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, está directamente relacionada con sus explosivas declaraciones del 30 de diciembre.

En ellas, Briquemont arremetió con extrema dureza contra la ONU y contra la Unión Europea, a los que acusó sin rodeos de dejar a los cascos azules de Bosnia-Herzegovina en la estacada. "Existe", dijo entonces, "una fantástica brecha entre las resoluciones, la voluntad de ejecutarlas y los medios a disposición de los comandantes sobre el terreno".

Canadá, que pose un contingente de cascos azules desplegados en Visoko, en Bosnia central, se sumó ayer al grupo de países, entre los que se halla España, que han amagado una retirada de sus hombres.

Los número uno de la república de Croacia, Franjo TudJman, y de la Bosnia-Herzegovina no ocupada por croatas o serbios, el musulmán Alia Izetbegovic, entre tanto han aceptado negociar cara a cara en la ciudad de Bonn un acuerdo de alto el fuego para todos los frentes militares. Este es el principal resultado después de un día de intensas negociaciones en Viena, entre el ministro croata de Exteriores, Mate Granic, y el primer ministro bosnio, Haris Silajdzic.

Presiones sobre Croacia

Estados Unidos, entre tanto, se ha sumado a las presiones internacionales sobre el Gobierno de Zagreb. La embajadora Madeleine Albright, representante estadounidense ante las Naciones Unidas, advirió ayer, al comienzo de su visita oficial a Croacia, que este país podría ser objeto de, sanciones internacionales si no renuncia a inmiscuirse en los asuntos internos de Bosnia-Herzegovina.La artillería serbia que rodea Sarajevo lanzó ayer un duro ataque sobre la ciudad. Con un intervalo de una granada por minuto. Los barrios de Zuc, en norte, y Buca Potok, en el noroeste, que se hallan bajo una ofensiva militar, fueron los más castigados. Una de las granadas, alcanzó al hotel Holliday Inn, donde se halla la prensa internacional, sin ocasionar víctimas. El intenso bombardeo obligó al cierre del aeropuerto.

El barrio de Grbavica, en las proximidades del cementerios judío de Sarajevo, controlado por los milicianos serbios, también era escenario anoche de fuertes combates, con intercambio de fuego de artillería.