Cartas al director

Pasando las de Caín

Logré sobrevivir al bombardeo de la interminable promoción del autor cubano Guillermo Cabrera Infante. Hace poco más de dos semanas, durante varios días que se me antojaron interminables, su apática faz se me aparecía por todas partes: en la televisión o en las páginas del periódico, siempre manteniendo su rígida pose y su acumulada soberbia. Estoy cansada de sus trivialidades. Además, su literatura me deja cascada; como un burger: rápida y ligera, pero sin sustancia. Todavía me estoy recuperando...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Logré sobrevivir al bombardeo de la interminable promoción del autor cubano Guillermo Cabrera Infante. Hace poco más de dos semanas, durante varios días que se me antojaron interminables, su apática faz se me aparecía por todas partes: en la televisión o en las páginas del periódico, siempre manteniendo su rígida pose y su acumulada soberbia. Estoy cansada de sus trivialidades. Además, su literatura me deja cascada; como un burger: rápida y ligera, pero sin sustancia. Todavía me estoy recuperando. - Zoila Infante.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En