Los alquileres avalados no llegan a los inmigrantes más necesitados

Quienes más precisan una vivienda son precisamente los que se quedan fuera. El programa de alquileres avalados por la Comunidad ha servido para que, en menos de un año, 278 inmigrantes puedan encontrar piso y vencer la falta de nóminas o papeles y los prejuicios por el color de su piel. Ya hay 72 viviendas arrendadas por este sistema y el plan tiene una buena acogida entre las asociaciones de trabajadores extranjeros. Pero 184 demandas siguen en lista de espera.

Los responsables de Provivienda, entidad encargada del programa, aseguran que la espera no se debe a una falta de pisos. P...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Quienes más precisan una vivienda son precisamente los que se quedan fuera. El programa de alquileres avalados por la Comunidad ha servido para que, en menos de un año, 278 inmigrantes puedan encontrar piso y vencer la falta de nóminas o papeles y los prejuicios por el color de su piel. Ya hay 72 viviendas arrendadas por este sistema y el plan tiene una buena acogida entre las asociaciones de trabajadores extranjeros. Pero 184 demandas siguen en lista de espera.

Los responsables de Provivienda, entidad encargada del programa, aseguran que la espera no se debe a una falta de pisos. Para ellos el problema es económico. Secundino Alonso, coordinador del proyecto, asegura que "el 50% de estas personas que todavía aguardan su turno no tienen condiciones mínimas para afrontar alquileres medios de unas 70.000 pesetas mensuales; no podemos admitirlos".

"Si viene una familia con un solo sueldo de 80.000 pesetas no podemos incluirla, aunque sabemos que necesita esa vivienda, porque difícilmente podrá pagar la renta", añade. En otros casos, la demora se debe a que los pisos que salen no cumplen las expectativas de los demandantes: quedan muy lejos de su trabajo, tienen menos habitaciones de las que necesitan o no hay una boca de metro cerca. Todo el trabajo lo realizan seis personas, y reconocen que si el volumen de arrendamientos aumentara mucho no darían abasto.

El sistema es sencillo. La Comunidad subvenciona con 25 millones de pesetas y cede un local. Provivienda capta caseros e inmigrantes que buscan un alquiler y firma como titular de los arrendamientos. Así, en un caso de impago, es esta empresa la encargada de saldar la deuda con el arrendador. Con cada contrato se suscribe también una póliza multirriesgo. Hasta el momento sólo se han dado dos casos de retrasos en el pago. La mitad de las 278 personas ya alojadas son dominicanas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En