La Cámara Alta será la tabla de salvación de los reformistas

El Consejo de la Federación -la Cámara Alta o Senado del nuevo Parlamento ruso- podrá desempeñar un papel clave a favor del presidente en el caso que la Duma, o Cámara Baja, comience a aprobar leyes que Borís Yeltsin no desea. Varios consejeros de Yeltsin ya predicen que esta cámara será una especie de tabla de salvación para el Ejecutivo, debido a las difíciles relaciones previstas con la Duma, donde es posible que se produzca una alianza antigubernamental de ultranacionalistas, comunistas y agrarios.El Consejo de la Federación es una cámara que equilibra el poder de la Duma, ya que debe conf...

El Consejo de la Federación -la Cámara Alta o Senado del nuevo Parlamento ruso- podrá desempeñar un papel clave a favor del presidente en el caso que la Duma, o Cámara Baja, comience a aprobar leyes que Borís Yeltsin no desea. Varios consejeros de Yeltsin ya predicen que esta cámara será una especie de tabla de salvación para el Ejecutivo, debido a las difíciles relaciones previstas con la Duma, donde es posible que se produzca una alianza antigubernamental de ultranacionalistas, comunistas y agrarios.El Consejo de la Federación es una cámara que equilibra el poder de la Duma, ya que debe confirmar las leyes que ésta aprueba. En caso de rechazarlas y si en la comisión conciliadora que se crea no se llega a acuerdo, la Duma debe aprobar nuevamente la ley con los dos tercios de los votos.

"El que el bloque teórico de comunistas y VIadímir Zhirinovski pueda tener más del 50% de los votos en ciertas ocasiones conducirá a que el destino de las leyes dependa de si el Consejo de la Federación utiliza o no el veto, o de si las firma o no el presidente", comentó el viceprimer ministro Serguéi Shajrái refiriéndose al papel de la Cámara Alta.

Shajrái, que, además, es líder de un partido centrista con representación parlamentaria, opina que "el Consejo de la Federación será una cámara equilibrada, ya que en gran parte se compone de gente que ahora está en el poder y, por lo tanto, desempeñara un papel estabilizador".

Efectivamente, un gran número de escaños de la cámara alta ha sido ganado por los jefes de la Administración, líderes de las provincias y repúblicas que componen la Federación Rusa y otros altos cargos.

Jefes provinciales

El senado se compone teóricamente de 178 miembros (dos por cada sujeto de la Federación), pero algunas repúblicas, como Chechenia y Tatarstán, no han elegido senadores. De los escaños computados hasta la fecha, han sido elegidos 10 presidentes y siete primeros ministros de repúblicas, 26 jefes de la Administración provincial, cuatro representantes de Yeltsin, siete jefes de asambleas provinciales y varios ministros.

Esta composición del senado permite decir a Shajrái que el nuevo Gobierno deberá "orientarse ante todo al Consejo de la Federación", ya que en la Duma no ve "una seria mayoría política en la que se pueda basar el curso del presidente y del primer ministro".

Emil Pain, miembro del Consejo Presidencial, piensa que es importante que Yeltsin refuerce su alianza con los jefes provinciales y republicanos para que el Consejo de la Federación "neutralice a la peligrosa Duma".

Además de confirmar las leyes aprobadas por la Duma, el Consejo de la Federación ratifica el decreto presidencial de imposición del estado de excepción, la decisión de utilizar las Fuerzas Armadas fuera de Rusia, la convocatoria de elecciones presidenciales, el cese del presidente y el nombramiento de los jueces del Tribunal Constitucional, entre otros cometidos.