Los países en desarrollo se felicitan del desbloqueo de la Ronda, pero se sienten perjudicados por el acuerdo bilateral

Para los países en desarrollo, muchos de los cuales han emprendido fuertes reformas en sus estructuras comerciales, el acuerdo bilateral entre Estados Unidos y la UE "empobrece los resultados globales", según manifestaron fuentes diplomáticas a este periódico."Lo acordado a nivel bilateral en Ginebra sólo representa el 2% del paquete global de la Ronda, por lo que el hecho de que se haya desbloqueado y se pueda concluir en el plazo previsto es, sin duda, la mejor noticia", aseguraron dichas fuentes.

Cada país, dependiendo de la región del mundo en la que se encuentre, tiene intereses di...

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Para los países en desarrollo, muchos de los cuales han emprendido fuertes reformas en sus estructuras comerciales, el acuerdo bilateral entre Estados Unidos y la UE "empobrece los resultados globales", según manifestaron fuentes diplomáticas a este periódico."Lo acordado a nivel bilateral en Ginebra sólo representa el 2% del paquete global de la Ronda, por lo que el hecho de que se haya desbloqueado y se pueda concluir en el plazo previsto es, sin duda, la mejor noticia", aseguraron dichas fuentes.

Cada país, dependiendo de la región del mundo en la que se encuentre, tiene intereses diferentes en los aspectos que cubre la Ronda: la liberalización del comercio y las reglas para los servicios, la protección de la propiedad intelectual, los textiles y las confecciones, la agricultura, el acceso a los mercados, las reglamentaciones comerciales y la creación de una Organización Multilateral de Comercio que regule, a modo de gendarme, las relaciones comerciales internacionales y que había contado con la fuerte oposición de Estados Unidos.

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Asimismo, cada país ha negociado con sus socios comerciales individualmente o dentro del grupo de países con los que ha establecido acuerdos comerciales -como la Unión Europea, el mercado de libre comercio norteamericano o el Grupo de Río en el continente suramericano- acuerdos bilaterales que se han incorporado al proceso multilateral.

En general, la gran satisfacción de los países en desarrollo ha sido la creación de la OMT, que servirá para reforzar la automaticidad de las decisiones para el establecimiento de los paneles o tribunales encargados de arbitrar en las disputas entre países miembros del GATT, su mandato y su composición. Esto contribuirá, sin duda, a la aplicación justa de las reglas comerciales, y a que las decisiones no estén supeditadas al consentimiento de las partes en conflicto.

Esto, sin duda, va a ser importante, máxime cuando gracias a la fuerte presión de Estados Unidos todavía se van a poder seguir aplicando algunas medidas antidumping, mediante las cuales tanto la Administración como los sindicatos o las industrias podrán abrir expediente a aquellos países que a su juicio están aplicando precios demasiado bajos que compitan deslealmente con los productos nacionales.

Peor parados han resultado con la revisión de los acuerdos de Blair House en el capítulo agrícola la mayoría de los países en desarrollo. El nuevo texto presentado la pasada semana en las negociaciones multilaterales ha generado un gran descontento entre muchas delegaciones, que han visto cómo el acuerdo entre Estados Unidos y la UE se ha hecho a costa de la apertura de sus mercados. Países como Argentina y Brasil, que son productores de cereales, se han visto perjudicados por la exclusión de los stocks europeos, resultantes de la modificación del acuerdo final. Como represalia, han retirado sus ofertas en el capítulo de acceso, a los servicios.

En el continente asiático, las preocupaciones son de diferente índole. La India, que junto a Pakistán es uno de los mayores exportadores de textiles en el mundo, siendo este sector uno de los pilares de su economía, está muy insatisfecha por las restricciones impuestas a sus productos en los mercados estadounidense y europeos. Sus representantes en estas negociaciones se quejaban ayer de haber ofrecido mucho y de recibir muy poco a cambio, por lo que se han negado a abrir su mercado en este sector.

Las restricciones impuestas por Estados Unidos para abrir inmediatamente sus mercados financieros, tampoco ha sido vista con muy buenos Ojos por algunos países asiáticos, que también se han considerado engañados con este resultado.

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