La Liga retirará sus 80 parlamentarios de Roma cuando pasen los presupuestos

El congreso de la Liga Norte aprobó ayer por unanimidad la propuesta de su líder, Umberto Bossi, de que los 80 parlamentarios nacionales de la Liga se retiren de las cámaras de Roma en cuanto este mes se aprueben los presupuestos para 1994. La medida tiene por objeto presionar con fuerza para que las elecciones legislativas se celebren, como está previsto, en la próxima primavera.

La asamblea ratificó, además, la disposición de la Liga a colaborar con el empresario Silvio Berlusconi para la construcción de una fuerza de centro derecha en Italia capaz de competir en las próximas eleccion...

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El congreso de la Liga Norte aprobó ayer por unanimidad la propuesta de su líder, Umberto Bossi, de que los 80 parlamentarios nacionales de la Liga se retiren de las cámaras de Roma en cuanto este mes se aprueben los presupuestos para 1994. La medida tiene por objeto presionar con fuerza para que las elecciones legislativas se celebren, como está previsto, en la próxima primavera.

La asamblea ratificó, además, la disposición de la Liga a colaborar con el empresario Silvio Berlusconi para la construcción de una fuerza de centro derecha en Italia capaz de competir en las próximas elecciones con el Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y con el Movimiento Social Italiano (MSI). Menos entusiasmo suscitó en liguistas destacados la posibilidad de ampliar esa colaboración al ex democristiano Mario Segni.Con estas conclusiones prácticas fundamentales, el movimiento nacido en Lombardía dio por zanjados los últimos sucesos, como los resultados insatisfactorios de las municipales o la detención de su secretario administrativo por un asunto de financiación ilegal, que desencadenaron una "crisis de crecimiento", según la propia Liga.

También pareció recuperada la plena unidad en torno a Bossi, cuyas actuaciones recientes eran discutidas, y el entusiasmo por el objetivo puro y duro de dividir a Italia en tres repúblicas: Padania, Etruria y la República del Sur.

Bossi señaló que la retirada parlamentaria no se producirá si el jefe del Estado se compromete a disolver las cámaras en una fecha concreta. Pero su discurso de clausura estuvo dedicado sobre todo a la futura política de alianzas. Atacó al PDS, del que dijo que no logrará desprenderse del pesado estatalismo antiliberal que ha acumulado a lo largo de su historia comunista y también al MSI, del que también dijo que no podrá cambiar por mucho que su líder, Gianfranco Fini, se declare posfascista y recurra a "golpes de efecto" como la visita que realizó el pasado sábado a las tumbas de 300 romanos asesinados por los nazis durante la guerra.

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