Major y Reynolds se comprometen a conseguir la paz en Irlanda del Norte

Los primeros ministros del Reino Unido y la República de Irlanda, John Major y Albert Reynolds, se comprometieron ayer a pacificar Irlanda del Norte con una próxima declaración conjunta. Un compromiso arriesgado, teniendo en cuenta que el conflicto norirlandés ha segado casi 3.500 vidas en los últimos 25 años y que, de fracasar la actual iniciativa, sería previsible un dramático recrudecimiento de la violencia.Un compromiso difícil, visto que ayer, tras siete horas de reunión en Dublín, sólo lograron "progresar en el diálogo", sin alcanzar ningún acuerdo concreto. Y un compromiso optimista, al...

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Los primeros ministros del Reino Unido y la República de Irlanda, John Major y Albert Reynolds, se comprometieron ayer a pacificar Irlanda del Norte con una próxima declaración conjunta. Un compromiso arriesgado, teniendo en cuenta que el conflicto norirlandés ha segado casi 3.500 vidas en los últimos 25 años y que, de fracasar la actual iniciativa, sería previsible un dramático recrudecimiento de la violencia.Un compromiso difícil, visto que ayer, tras siete horas de reunión en Dublín, sólo lograron "progresar en el diálogo", sin alcanzar ningún acuerdo concreto. Y un compromiso optimista, al creer que una simple declaración podría llegar a tener como efecto la paz.

Un portavoz del Gobierno británico admitió, tras la cumbre, que persistían varias "diferencias fundamentales" entre ambas partes. Y el propio Major reconoció que existía la posibilidad de fracaso. Reynolds prometió que conseguirían emitir una declaración conjunta "en plazo breve". Major sólo prometió que haría "todo lo posible" por lograrla.

Ambos primeros ministros se habían situado en una posición muy incómoda durante las últimas semanas, al levantar enormes expectativas entre la población norirlandesa y, en el caso de Reynolds, al fijar Navidad como fecha límite para un acuerdo de paz.

Ayer ambos líderes dijeron que no existían límites, pero Navidad sigue siendo el tope psicológico. Incluso el calendario de negociaciones desemboca en la Navidad. Tras la cumbre de ayer habrá una segunda la semana próxima en Bruselas, dentro de la reunión de la Unión Europea, y tras esa una tercera, en Londres, al cabo de una semana. No hay más citas programadas.

Si a esas alturas no se hubiera producido el esperado pacto para la paz, la frustración popular sería enorme y los grupos terroristas enfrentados, el Ejército Republicano Irlandés (IRA), católico y proirlandés, y los Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF), protestantes y probritánicos, podrían volver a florecer en el vacío político.

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