Secuestro en Tailandia

Adul Boonyakul, tailandés, secuestró ayer a su esposa amenazándola con una pistola y la mantuvo encañonada en una calle de Bangkok. El hombre pretendía convencer a su esposa, llamada Chawiwan, de que regresase al hogar que había abandonado al enterarse de que el marido tenía una amante. Para liberar a la rehén, la policía tailandesa pidió a la amante de Booriyakul que intentara calmarlo, pero la presencia de la amante suscitó las iras de Chawiwan que olvidó el miedo para lanzarse contra su rival. Aprovechando la confusión, la policía hizo intervenir a un perro adiestrado que derribó al secuest...

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Adul Boonyakul, tailandés, secuestró ayer a su esposa amenazándola con una pistola y la mantuvo encañonada en una calle de Bangkok. El hombre pretendía convencer a su esposa, llamada Chawiwan, de que regresase al hogar que había abandonado al enterarse de que el marido tenía una amante. Para liberar a la rehén, la policía tailandesa pidió a la amante de Booriyakul que intentara calmarlo, pero la presencia de la amante suscitó las iras de Chawiwan que olvidó el miedo para lanzarse contra su rival. Aprovechando la confusión, la policía hizo intervenir a un perro adiestrado que derribó al secuestrador.

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