La Bolsa de Tokio cayó un 3,8% por el escepticismo ante las medidas económicas

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio, calculado sobre los 225 valores más activos del mercado, se situó ayer en su cotización más baja desde el 17 de noviembre de 1992; cerró a 16.078 puntos, con una caída de 647 yenes, lo que supone un descenso 3,8%. Hubo, sin embargo, un momento de pánico al perder 1.054 puntos. La mayoría de los operadores coincide en destacar que la mantenida tendencia a la baja demuestra, nuevamente, el escepticismo de los inversores en las medidas adoptadas por el Gobierno para activar la debilitada economía nipona.

Los operadores critican, asimismo, que el G...

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El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio, calculado sobre los 225 valores más activos del mercado, se situó ayer en su cotización más baja desde el 17 de noviembre de 1992; cerró a 16.078 puntos, con una caída de 647 yenes, lo que supone un descenso 3,8%. Hubo, sin embargo, un momento de pánico al perder 1.054 puntos. La mayoría de los operadores coincide en destacar que la mantenida tendencia a la baja demuestra, nuevamente, el escepticismo de los inversores en las medidas adoptadas por el Gobierno para activar la debilitada economía nipona.

Los operadores critican, asimismo, que el Gobierno no muestre síntomas de estar dispuesto a acometer la crisis con mayor audacia. Los bonos del Tesoro cotizaron a su nivel más bajo en seis años y el dólar subió hasta los 109 yenes. El sector bancario encabezó las pérdidas y el gigante de telecomunicaciones, Nippon Telegraph and Teleplione continuó su declive.El Ejecutivo reiteró ayer que no aplicará, de momento, nuevas medidas correctoras al sostener, contrariamente al criterio de analistas privados, que la situación no es desesperada y hay margen de maniobra. Pocos piensan que la recuperación económica pueda ser posible en primavera.

El viceministro de Finanzas, Jiro Saito, aseguró que el Gobierno no tomará medidas extraordinarias para detener la caída del mercado bursátil que, en su opinión, debe reactivarse por sí solo con las medidas adoptadas en agosto último. "No tiene sentido que tomemos nuevas medidas ahora, sólo porque los precios bajen", afirmó. Saito recordó que los precios bursátiles se deciden por la oferta y la demanda y subrayó que la caída de ayer reflejó la incertidumbre económica y los flojos resultados empresariales del año.

El Nikkei, que subió hasta los 30.000 puntos hace tres años, llegó, en agosto de 1992, a unos históricos 14.000 puntos. Desde entonces los mercados no han podido recuperar el dinamismo ni con los siete recortes en el tipo de interés, ni las ampliaciones presupuestarias han logrado recuperarlo.

El mercado lanza el mensaje de que son necesarias nuevas medidas de estimulación económica, tanto fiscales como monetarias. Un recorte en la desgravación salarial es una de las últimas bazas en estudio. El primer ministro, Morihiro Hosokawa, procuró restar dramatismo a la caída subrayando que "el propio mercado determina la oferta y la demanda. De todas formas seguimos la situación de cerca".

El bajón experimentado por la Bolsa ayer había asustado al viceministro de Industria y Comercio Exterior, Hideaki Kumano, quien reconoció que la Administración está "muy preocupada con esta caída".

Al igual que ocurrió en anteriores ocasiones, los indicadores suministrados por la industria o la banca están siendo más pesimistas que las manifestaciones oficiales. Tim Hayashida, analista del Merrill Lynch, cree que la tendencia negativa proseguirá hasta comienzos del verano.

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