Cuarto paro general con el PSOE
La primera de las cuatro huelgas generales (la cuarta será la de enero) bajo Gobierno socialista tiene fecha de 20 de junio de 1985. El paro fue convocado por Comisiones Obreras en protesta contra las medidas de reforma de la Seguridad Social. La huelga contó con el apoyo de USO, CNT y otras centrales de implantación autonómica. La tensión creada entre UGT y el PSOE por el hipotético apoyo a la huelga del sindicato llevó a que José Luis Corcuera dejase su cargo de secretario de acción sindical de la central socialista y que Nicolás Redondo y Antón Saracíbar renunciasen al acta de diputado. Fin...
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La primera de las cuatro huelgas generales (la cuarta será la de enero) bajo Gobierno socialista tiene fecha de 20 de junio de 1985. El paro fue convocado por Comisiones Obreras en protesta contra las medidas de reforma de la Seguridad Social. La huelga contó con el apoyo de USO, CNT y otras centrales de implantación autonómica. La tensión creada entre UGT y el PSOE por el hipotético apoyo a la huelga del sindicato llevó a que José Luis Corcuera dejase su cargo de secretario de acción sindical de la central socialista y que Nicolás Redondo y Antón Saracíbar renunciasen al acta de diputado. Finalmente, UGT se mantuvo al margen de la convocatoria. El paro fue mayoritario en las grandes industrias y en el País Vasco.Tres años más tarde, el 14 de diciembre de 1988 (14 D, para la posteridad), la huelga general sí contó con la unidad de acción de Comisiones Obreras y UGT. La huelga reclamaba un "giro social", que se habría de plasmar en la retirada del Plan de Empleo Juvenil, un aumento de las pensiones, la mejora real de los salarlos, una mayor cobertura para los desempleados y una política económica que paliase las desigualdades. Aquel día España se paralizó.
La tercera de las huelgas generales fue un paro de media jornada celebrado el 28 de mayo de 1992. Se había planteado como paso previo a una huelga general en otoño, que luego no se produjo. UGT y CC OO, que coincidieron nuevamente en la convocatoria, solicitaron entonces la retirada del decreto-ley de recorte del subsidio de desempleo. Los sindicatos lograron paralizar la industria y la construcción, pero no la vida ciudadana.