Los Doce aprueban la semana laboral máxima de 48 horas

, "Un nuevo hito en el camino de la Europa social". Así calificó el comisario de Trabajo, Padraig Flynn, la directiva adoptada ayer por el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), después de tres años de incesantes combates entre los partidarios de una legislación laboral europea y el Reino Unido. La directiva fija un límite máximo de 48 horas semanales de tiempo de trabajo, incluidas las horas extraórdinarias; reconoce el derecho a 11 horas diarias y a 24 horas semanales de descanso continuado; establece las vacaciones en cuatro semanas pagadas y limita a ocho horas la duración del trab...

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, "Un nuevo hito en el camino de la Europa social". Así calificó el comisario de Trabajo, Padraig Flynn, la directiva adoptada ayer por el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), después de tres años de incesantes combates entre los partidarios de una legislación laboral europea y el Reino Unido. La directiva fija un límite máximo de 48 horas semanales de tiempo de trabajo, incluidas las horas extraórdinarias; reconoce el derecho a 11 horas diarias y a 24 horas semanales de descanso continuado; establece las vacaciones en cuatro semanas pagadas y limita a ocho horas la duración del trabajo nocturno.

En el mismo momento en que algunos países europeos abren el debate sobre la semana laboral de 32 horas, los Doce superaron ayer las últimas dificultades para acordar un objetivo largamente superado en la mayor parte de países: la semana laboral máxima de 48 horas. El Reino Unido, que viene oponiéndose a toda la actividad legislativa comunitaria en el terreno laboral, anunció que presentará un recurso ante el Tribunal Europeo de Justicia, pero accedió a la aprobación.

La directiva europea no da en realidad para mucho, dado el gran número de excepciones incluidas. Se excluyen del campo de aplicación los trabajadores del transporte, la pesca y los médicos en formación. No entrará en vigor hasta dentro de tres años, aunque algunos aspectos centrales tardarán más todavía en tener fuerza de ley: la semana de 48 horas dentro de siete años y las vacaciones pagadas dentro de seis.

El Reino Unido consiguió una excepción a la semana de 48 horas, para el caso en que sean los trabajadores quienes quieran alargar su semana voluntariamente y existan salvaguardas para evitar abusos. A pesar de todo, su adopción constituye un dato positivo que ha sido acogida con satisfacción en la Comisión Europea. La directiva contiene además una claúsula de no regresión para evitar que abra el camino a un alargamiento del tiempo de trabajo en los países que ya no se ven afectados por el techo de 48 horas semanales.

El Consejo también alcanzó una posición común en la directiva sobre protección de los jóvenes en el trabajo, aunque en esta ocasión el Reino Unido obtuvo una derogación que le permitirá eludir las limitaciones durante cuatro años. España e Italia se abstuvieron en la votación para expresar su disconformidad con la laxitud de la directiva, que contiene excesivas excepciones, a juicio del ministro de Trabajo español, José Antonio Griñán. España, además, teme la competencia de Portugal en el sector turístico, en el que posiblemente podrá seguir empleando mano de obra infantil.

Éste es uno de los últimos consejos de ministros de Trabajo y Asuntos Sociales que trabaja todavía dentro del marco jurídico anterior al Tratado de Maastricht, que obliga al Reino Unido al igual que a los otros socios comunitarios. En esta situación no ha sido posible aprobar la directiva sobre comités de empresa multinacionales, que reconoce el derecho de los trabajadores a contar con una representación europea y a recibir información de las empresas. Con la Unión Europea, el Reino Unido queda excluido de la legislación social, que se discute y aprueba a once. Este será el caso, en un próximo Consejo, de la directiva sobre los comités de empresas, que afectará, pese a todo, a las multinacionales británicas con centros de trabajo en otros países de la UE.

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