El general Abacha confirma el golpe militar en Nigeria

El general Sani Abacha, nuevo hombre fuerte de Nigeria desde el miércoles, anunció ayer en su primer discurso radiotelevisado a la nación el desmantelamiento de todas las instituciones democráticas del país. Abacha, que ocupaba el cargo de ministro de Defensa, enumeró, acto seguido, la disolución del Gobierno interino del presidente dimisionario Ernest Shonekan y del Parlamento bicameral, así como de los dos partidos políticos existentes en Nigeria, de los Gobiernos locales de los 30 Estados de la federación y de la Comisión Electoral Nacional (NEC) encargada de organizar las nuevas ele...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El general Sani Abacha, nuevo hombre fuerte de Nigeria desde el miércoles, anunció ayer en su primer discurso radiotelevisado a la nación el desmantelamiento de todas las instituciones democráticas del país. Abacha, que ocupaba el cargo de ministro de Defensa, enumeró, acto seguido, la disolución del Gobierno interino del presidente dimisionario Ernest Shonekan y del Parlamento bicameral, así como de los dos partidos políticos existentes en Nigeria, de los Gobiernos locales de los 30 Estados de la federación y de la Comisión Electoral Nacional (NEC) encargada de organizar las nuevas elecciones presidenciales que estaban previstas para el 19 de febrero de 1994.El general Abacha permanecerá en el poder "un cierto tiempo" no inferior a 18 meses "el tiempo necesario para poner el país en orden", indicaron fuentes militares de Lagos. El Ejército toma de nuevo el poder después de la dimisión de Shonekan, ante su incapacidad para afrontar la crisis que vive el país y tras 82 días al frente del Gobierno, al que fue aupado por el propio Ejército.

El retorno del régimen militar paralizó ayer Lagos, la capital financiera de Nigeria, en donde la mayoría de los bancos y establecimientos públicos cerraron sus puertas, y la población se mantuvo en sus casas ante el temor a posibles disturbios.

La dimisión de Shonekan ha confirmado las sospechas, el pasado mes de agosto, de la oposición nigeriana cuando el entonces presidente, general Ibrahim Babangida, cedió el poder a un Gobierno de transición encabezado por aquél. Muchos dudaban entonces de que el Ejército nigeriano, que ha dirigido los destinos del país durante 23 de los 33 años de independencia, estuviera dispuesto a renunciar a sus privilegios. El Gobierno mayoritariamente civil ha durado menos de tres meses.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En