Cartas al director

Cataluña, ¿otra vez culpable?

Es curioso comprobar cómo la historia se repite en un sinfín de aspectos, y en algunos esta reiteración se hace ostensiblemente sospechosa.Después del 23-F se hacía necesario buscar una causa generadora de aquella actuación deplorable, digna sucesora de los pronunciamientos del siglo pasado y posteriores golpes militares. Fue realmente fácil, y el acuerdo casi unánime: los nacionalismos, especialmente el catalán, eran su factor embrionario. Acto seguido y, para apaciguar los ánimos, surgieron las correspondientes armonizaciones.

Ahora, con una situación parlamentaria semejante, en la qu...

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Es curioso comprobar cómo la historia se repite en un sinfín de aspectos, y en algunos esta reiteración se hace ostensiblemente sospechosa.Después del 23-F se hacía necesario buscar una causa generadora de aquella actuación deplorable, digna sucesora de los pronunciamientos del siglo pasado y posteriores golpes militares. Fue realmente fácil, y el acuerdo casi unánime: los nacionalismos, especialmente el catalán, eran su factor embrionario. Acto seguido y, para apaciguar los ánimos, surgieron las correspondientes armonizaciones.

Ahora, con una situación parlamentaria semejante, en la que el PSOE toma el papel que desempeñó la extinta UCD, vuelven a ser los nacionalistas catalanes los que, según parece, no permiten que la gobernabilidad del Estado sea posible. Si piden, coartan; si negocian, chantajean; si exigen, extorsionan...

Allá por marzo del 82, Miquel Roca publicó un libro titulado Per qué no? Una propuesta catalana per a la modernizació de l'Estat. En Madrid no lo leyeron, lógicamente. Diez años después tampoco creo que lo hagan. Es muy difícil que la manera de ejercer la política en Cataluña llegue a interesar a los gobernantes y gobernados del resto del Estado... Véase, si no, el resultado de la Operación Reformista.

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Evidentemente, la historia se repite, pero sus protagonistas también: Pi i Margall, Cambó, Carner...- Joan-Antoni Rossell Rius.

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