Un tren de alta velocidad de dos pisos y robots de vigilancia, a punto

Un tren de alta velocidad (TGV) de dos pisos, el vehículo eléctrico Citela de Citróeri, varios robots, un nuevo sistema de control computadorizado de los semáforos de una ciudad y el Alliance, futuro avión supersónico destinado a sustituir al Concorde, son algunos de los prototipos o estudios que se presentan en el SITEF-93 que hoy se abre en la ciudad francesa de Toulouse.

El SITEF es un salón internacional bianual dedicado a la tecnología punta y al medio ambiente, y que pone en contacto investigadores e industriales del sector público y privado. Este ano, marcado po...

Un tren de alta velocidad (TGV) de dos pisos, el vehículo eléctrico Citela de Citróeri, varios robots, un nuevo sistema de control computadorizado de los semáforos de una ciudad y el Alliance, futuro avión supersónico destinado a sustituir al Concorde, son algunos de los prototipos o estudios que se presentan en el SITEF-93 que hoy se abre en la ciudad francesa de Toulouse.

El SITEF es un salón internacional bianual dedicado a la tecnología punta y al medio ambiente, y que pone en contacto investigadores e industriales del sector público y privado. Este ano, marcado por la omnipresente crisis, las estrellas son los vagones de dos pisos del TGV, pensados para una velocidad comercial de 350 kilómetros por hora, con un sistema eléctrico que los hace compatibles con los cuatro existentes en Europa y un diseño en el que se aprovechan los nuevos análisis aerodinámicos y de sistemas de frenado, de manera que pasan a ser más seguros y menos ruidosos.

Investigación e industria

Junto al TGV, los Robocops fabricados por Midi Robots, una empresa especializada en encontrar aplicaciones de hallazgos de la robótica al mundo industrial. Robonet es un invento móvil destinado a la limpieza, mientras que Robosurv sustituye en buena parte los servicios de vigilancia de muchos lugares públicos y Robomedia resuelve demandas relacionadas con la comunicación.

Al SITEF-93 acuden 114 expositores extranjeros, muchos de ellos con sus empresas ya radicadas en Toulouse, ciudad que cuenta con 85.000 estudiantes de un total de 600.000 habitantes. Un buen ejemplo de la interrelación favorecida por el SITEF entre investigación e industria lo proporciona el metro Val automático de la propia ciudad, fruto de la colaboración entre Matra y una de las universidades locales. Aerospatiale, con sede también en Toulouse, es la gran impulsora de los 345 laboratorios existentes en la ciudad y que ocupan a 10.500 investigadores. Algunos de ellos presentan en esta séptima edición del SITEF una unidad de separación por electroforesis, en microgravedad, que ha de ser embarcada en un futuro vuelo espacial. Del SITEF ha nacido también un centro de euroinformación para pequeñas y medianas empresas en busca de la tecnología adecuada para sus necesidades, capaz también de coordinar esfuerzos ante los poderes comunitarios y garantizar la financiación en hasta un 50% de proyectos.