LA CRISIS EN EL SECTOR AÉREO

Las entrañas de las tarifas

V. C., 97.100 pesetas. Este es el precio de un billete ida y vuelta en un línea regular europea -que no en charter- para ir desde Valencia a Bangkok, pasando por Madrid y Roma. Si el potencial pasajero no penetra en las entrañas del mundo de las tarifas, el vuelo a Bangkok en una línea regular le puede costar un 156% más caro: 246.950 pesetas. Y el ahorro en tiempo de vuelo no supera las tres horas a favor de la segunda opción.

La brutal diferencia entre uno y otro precio es fruto de la guerra de tarifas que mantienen las líneas aéreas. Mientras que las 246.950 pesetas responden ...

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V. C., 97.100 pesetas. Este es el precio de un billete ida y vuelta en un línea regular europea -que no en charter- para ir desde Valencia a Bangkok, pasando por Madrid y Roma. Si el potencial pasajero no penetra en las entrañas del mundo de las tarifas, el vuelo a Bangkok en una línea regular le puede costar un 156% más caro: 246.950 pesetas. Y el ahorro en tiempo de vuelo no supera las tres horas a favor de la segunda opción.

La brutal diferencia entre uno y otro precio es fruto de la guerra de tarifas que mantienen las líneas aéreas. Mientras que las 246.950 pesetas responden a la tarifa publicada, o "legal", como las califican las agencias de viaje, las 97. 100 corresponde a una tarifa superreducida que sólo pueden ofrecer las agencias de viaje. Normalmente éstas últimas se deberían vender con un paquete de servicios terrestre (hotel, transportes, actividades culturales ... ). Por lo menos así lo regula la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA), pero dada la feroz competencia desatada entre las aerolíneas, las agencias de viaje, con el beneplácito de las compañías, venden estos billetes sueltos.

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"Hasta las compañías que tradicionalmente se han resistido a entrar en este tipo de guerras se bajan ahora los pantalones", explica un intermediario. "Ya nadie está dispuesto a pagar lo que se pagaba hace unos años por volar. La gente pide lo más barato que haya en el mercado".

"Una vez que el pasajero vuela por poco dinero, es difícil, por no decir imposible, volver a hacerle pagar una tarifa superior", dicen fuentes del sector, que creen que las líneas aéreas al final se resentirán de este juego suicida, en el que las agencias actúan con el consentimiento de las compañías. "Será muy difícil dar marcha atrás".

Recuperar la buena clientela

Los márgenes entre los pasajeros que pagan la tarifa completa y los que viajan por poco dinero se han ampliado "de forma alarmante en los últimos tres años", dice un experto del sector. Pero el encarecimiento de las tarifas más altas no ha podido compensar por la caída de las más económicas, ya que los buenos clientes -la clase de business y primera- que habitualmente proporcionaban los ingresos que compensaban por casi el resto del pasaje, han caído un 30% en el mismo periodo. Por ello, muchas de las grandes líneas aéreas internacionales concentran sus ofertas ahora en estos sectores (ver cuadro), con unos servicios especiales, más ocio y regalos de kilómetros gratis para acumular y acceder a un viaje con la compañía.

Otros itinerarios como Madrid-México-Madrid o Barcelona-Los Ángeles- Barcelona, que fueron utilizados como ejemplos para averiguar las diferencias de precios, también desvelan una sustanciosa diferencia en los precios. Si el pasajero se busca la vida puede viajar de Madrid a México y volver por 91.600 pesetas. Si, por el contrario, compra la tarifa de excursión más barata publica-. da, el billete le costaría 140.200 pesetas. En el caso de Barcelona-Los Ángeles-Barcelona, la tarifa superreducida puede oscilar, dependiendo de la sabiduría y ganas del agente de viajes, entre las 83.000 y las 84.350 pesetas, mientras que la normal costaría 160.100 pesetas.

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