Los 261 trabajadores de Rok aceptan bajarse el sueldo para salvar la empresa

"Un balón de oxígeno para la viabilidad" dicen los trabajadores. "Un parche" replican en la dirección de la empresa. Los empleados de la fábrica de pantalones Rok aprobaron ayer en asamblea dejar de trabajar 30 días, reducir sus ingresos en unas 30.000 pesetas mensuales y acortar su jornada de trabajo. Con ello pretenden favorecer la rentabilidad de la firma, que ha encontrado en Marruecos una producción más barata. La Administración regional sigue estudiando la solicitud de ayuda lanzada por Rok, que tiene 261 trabajadores.

La asamblea de empleados aprobó ayer por mayoría el preacuerdo...

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"Un balón de oxígeno para la viabilidad" dicen los trabajadores. "Un parche" replican en la dirección de la empresa. Los empleados de la fábrica de pantalones Rok aprobaron ayer en asamblea dejar de trabajar 30 días, reducir sus ingresos en unas 30.000 pesetas mensuales y acortar su jornada de trabajo. Con ello pretenden favorecer la rentabilidad de la firma, que ha encontrado en Marruecos una producción más barata. La Administración regional sigue estudiando la solicitud de ayuda lanzada por Rok, que tiene 261 trabajadores.

La asamblea de empleados aprobó ayer por mayoría el preacuerdo alcanzado por el comité de representantes y la empresa, que tiene su centro de producción en Torrelaguna (2.553 habitantes). Según informó la delegada de CC OO, Rosario Arcas, la mitad de los operarios se quedarán en casa en noviembre, y la otra mitad, en diciembre. Durante el mes que no trabajen percibirán en torno al 75% del sueldo, con cargo a los fondos públicos.Otra de las medidas aprobadas supone reducir el sueldo y la jornada. Así, los empleados que se trasladan desde Madrid trabajaban ocho horas y cobraban también como horas extraordinarias los 90 minutos necesarios para el transporte diario desde la capital hasta Torrelaguna. En virtud del acuerdo, estos empleados dejan de cobrar el plus y, a cambio, reducen en hora y media el tiempo de su jornada laboral.

Todos los trabajadores renuncian también a los incentivos de producción. Según CC OO, los sueldos se reducen ahora una media de 30.000 pesetas mensuales.

La empresa, que favorece las bajas voluntarias con 400.000 pesetas y el pago de 20 días por año trabajado, se compromete a cambio a retirar la solicitud de regulación de empleo por seis meses. Rok intenta despedir a 121 trabajadores para mantener otros 144 empleos.

Según Arcas, el acuerdo alcanzado "no es una buena solución, pero es la única". En enero deberá replantearse. "La empresa es viable, pero hay que hacerla rentable", sostiene la delegada sindical.

Ayuda pública

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Sin embargo, el director adjunto de la compañía, Juan Igartua, se muestra cauto. "Esto es un parche y el problema sólo se aplaza hasta comienzos del año que viene", afirma. Rok sostiene que los costes de producción en la factoría madrileña son demasiado altos y han provocado la pérdida de competitividad. De ahí que, durante algunos meses, haya trasladado parte de la producción a Marruecos.

El directivo también se queja del "muro de incomprensión" que dice haber hallado en la Administración, que ha rechazado dar una ayuda de cerca de 400 millones de pesetas para, entre otras cosas, pagar las indemnizaciones para los despidos previstos. Todo indica que el Servicio de Apoyo a Empresas en Crisis (Saecri) no será el ámbito competente para la decisión. El sindicato CCOO, representado en este organismo, ha mostrado su oposición frontal a la concesión de ayudas públicas para facilitar el cierre o los despidos.

El Gobierno regional decidirá antes de final de mes su postura acerca del caso Rok, según señaló la directora general de Economía y Planificación, Julia Sánchez Valverde. "Es muy duro que nos pidan ayuda para financiar despidos, aunque también se comprometen a mantener empleos", señala. La Administración regional no quiere sentar precedentes peligrosos y va a estudiar a fondo la situación de la empresa.

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