La izquierda griega podrá elegir al próximo presidente de la República

El último goteo del recuento de las papeletas que los ciudadanos griegos depositaron el pasado domingo en las urnas ha deparado una desgraciada sorpresa al dirigente conservador de Nueva Democracia (ND) y primer ministro saliente Constantino Mitsotakis. El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) ha ganado un escaño más en detrimento de los conservadores. La nueva ley electoral ha permitido al PASOK sumar 171 escaños del total de 300 que tiene el Parlamento unicameral griego, que junto a los nueve que ha tenido el Partido Comunista Griego (KKE), permitirán a la izquierda elegir un nuevo pr...

El último goteo del recuento de las papeletas que los ciudadanos griegos depositaron el pasado domingo en las urnas ha deparado una desgraciada sorpresa al dirigente conservador de Nueva Democracia (ND) y primer ministro saliente Constantino Mitsotakis. El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) ha ganado un escaño más en detrimento de los conservadores. La nueva ley electoral ha permitido al PASOK sumar 171 escaños del total de 300 que tiene el Parlamento unicameral griego, que junto a los nueve que ha tenido el Partido Comunista Griego (KKE), permitirán a la izquierda elegir un nuevo presidente de la República a mediados de 1995.Según la Constitución griega, la elección del jefe del Estado recae sobre el Parlamento y exige el apoyo de dos tercios de la Cámara en la primera vuelta y el de tres quintos en la segunda votación, 180 diputados. Así las cosas, es comprensible que Mitsotakis haya insinuado que en el futuro trabajará en las filas del partido conservador, pero no a la cabeza del mismo.

El dirigente conservador, que no ha negado que la herencia que afrontará el nuevo Gobierno griego es ruinosa, afirmó que los conservadores "deben cuidar su gran partido liberal y democrático para garantizar su presencia sostenida en toda la nación", y dejó caer que su futuro no pasa de la militancia de base.

Nuevo Gobierno

El gran triunfador de los comicios celebrados el domingo, el carismático líder socialista Andreas Papandreu, fue recibido ayer por el presidente de la República, Constantino Karamanlis, quien le pidió formalmente que forme nuevo Gobierno. En el mismo habrá pocas caras nuevas. La actriz Melina Mercuri volverá a la cartera de Cultura, mientras que el veterano diplomático Karolos Papulias volverá a encargarse del Ministerio de Exteriores. El también ex ministro Georgos Yanimatás será el encargado de Economía Nacional y Finanzas.Uno de los primeros líderes occidentales que felicitaron a Papandreu por su triunfo fue el presidente de EE UU, Bill Clinton. En un telegrama que ayer destacaba toda la prensa griega, Clinton invita al dirigente socialista a visitarle en Washington y expresa su convicción de que el nuevo Gobierno griego "desempeñará un papel constructivo" en los Balcanes. También se ha destacado el mensaje del ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, quien asegura que el triunfo del PASOK en las elecciones del domingo "debe suponer un apoyo sustancial a las iniciativas comunitarias".

Pero además de las felicitaciones han surgido comentarios adversos. Los griegos no han asimilado las declaraciones del jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé. "Los griegos deciden lo que creen que es correcto", declaró Juppé, "pero el triunfo del PASOK demuestra que tienen una memoria muy corta".