Un candidato de transición

Antón Saracíbar tiene en su contra y a su favor la edad. Con 51 años no puede personificar el relevo generacional. Pero, a la vez, por su experiencia es el hombre idóneo para dirigir la transición que se abre en UGT, tras el vacío que creará la salida de Redondo y Zufiaur.Saracíbar es el máximo responsable de organización y por ello conoce a fondo todas y cada una de las estructuras del sindicato. También sabe bien los apoyos y los detractores con que cuenta.

Vasco como Redondo, su trayectoria ha transcurrido paralela. Los dos renunciaron a sus actas de diputado en 1987 cuando el Gobier...

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Antón Saracíbar tiene en su contra y a su favor la edad. Con 51 años no puede personificar el relevo generacional. Pero, a la vez, por su experiencia es el hombre idóneo para dirigir la transición que se abre en UGT, tras el vacío que creará la salida de Redondo y Zufiaur.Saracíbar es el máximo responsable de organización y por ello conoce a fondo todas y cada una de las estructuras del sindicato. También sabe bien los apoyos y los detractores con que cuenta.

Vasco como Redondo, su trayectoria ha transcurrido paralela. Los dos renunciaron a sus actas de diputado en 1987 cuando el Gobierno aprobó, con la oposición de UGT, la reforma de las pensiones y se inició la ruptura de relaciones entre la central y el PSOE.

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