Frío ambiente electoral
La escasa publicidad política en las calles, y la lluvia, incesante en los primeros cinco días de campaña, están contribuyendo a la frialdad del clima electoral ante los comicios del próximo día 17.El debate televisado de anoche entre los candidatos popular y socialista a la presidencia de la Xunta, el único antes de las elecciones, se convirtió así en el acontecimiento de mayor expectación de lo que se lleva de campaña.
Hasta ahora, la campaña ha tenido un escaso eco social, y desde luego muy inferior al que precedió a las elecciones de 1989, cuando existía una total incertidumbre acer...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La escasa publicidad política en las calles, y la lluvia, incesante en los primeros cinco días de campaña, están contribuyendo a la frialdad del clima electoral ante los comicios del próximo día 17.El debate televisado de anoche entre los candidatos popular y socialista a la presidencia de la Xunta, el único antes de las elecciones, se convirtió así en el acontecimiento de mayor expectación de lo que se lleva de campaña.
Hasta ahora, la campaña ha tenido un escaso eco social, y desde luego muy inferior al que precedió a las elecciones de 1989, cuando existía una total incertidumbre acerca de si Manuel Fraga conseguiría ganar por mayoría absoluta en su tierra natal.
En su recorrido por pueblos y aldeas, Fraga ha abarrotado los locales en los que ha intervenido, si bien en la mayoría de los casos apenas tenían cabida para más de 500 personas, en el mejor de los casos.
En su único mitin en una capital de provincia, en Lugo, sólo logró llenar la mitad de un aforo de 1.000 asientos, a pesar de que se encontraba en un feudo del Partido Popular.
El candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Antolín Sánchez Presedo, sólo ha congregado a 1.000 personas en una ocasión, y en un mitin realizado en la mañana del domingo, en la tierra natal de Pablo Iglesias, Ferrol, reunió a algo más de 250 personas, que no llenaban el patio de butacas, a pesar de intervenir también en el mitin el ministro de Obras Públicas, José Borrell.
El líder del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras, consiguió que. 2.000 personas asistieran a su primer mitin, en La Coruña, si bien los siguientes actos electorales los ha desarrollado el líder nacionalista en locales de aforo mucho más pequeño, que también ha llenado de público.