La vieja lente resucita

Eran jóvenes, algunos todavía adolescentes, que en lugar de pincel o pluma tenían una cámara fotográfica en el bolsillo. Querían ser artistas modernos en el Madrid de 1971 y lo consiguieron.En julio de aquel año nació la revista de fotografía Nueva Lente. Ahora, una exposición, inaugurada la pasada semana, recupera la historia de la publicación. En ella la osadía de los aprendizes locales se mezcló con la sabiduría de viejos maestros internacionales.

La idea consistía en que todos, conocidos y desconocidos, tuvieran en sus manos la posibilidad de publicar las imágenes que quisier...

Eran jóvenes, algunos todavía adolescentes, que en lugar de pincel o pluma tenían una cámara fotográfica en el bolsillo. Querían ser artistas modernos en el Madrid de 1971 y lo consiguieron.En julio de aquel año nació la revista de fotografía Nueva Lente. Ahora, una exposición, inaugurada la pasada semana, recupera la historia de la publicación. En ella la osadía de los aprendizes locales se mezcló con la sabiduría de viejos maestros internacionales.

La idea consistía en que todos, conocidos y desconocidos, tuvieran en sus manos la posibilidad de publicar las imágenes que quisieran, sin límites ni reglas. "Todo vale. Ese era nuestro lema", recuerda el fotógrafo madrileño Pablo Pérez Mínguez, que fundó la publicación cuando tenía 22 años. En 1975, otro fotógrafo, Jorge Rueda, asumió la dirección artística de la revista, una etapa menos osada y más surrealista.

Carlos Serrano, otro de los cerebros de la publicación, escribía en uno de los primeros editoriales: "Suponer que un fotógrafo debe interesarse sólo por la fotografía y las fotografías quizá nos lleve a encontrar cada vez más ciertas pequeñas semejanzas entre una cámara de fotos y un reducido ataúd: Estamos convencidos de que si algo sobra a la fotografía española (a la que casi todo le falta) es precisamente fotografía".

Una bandera española desenfocada, una imagen del Sagrado Corazón sobre un cerebro, el vientre inflado de una mujer embarazada desnuda, un pez flotando sobre un cielo rojo o un hombre con barba y melena que mira a los ojos del lector son algunas de las viejas portadas de Nueva Lente, cuya tirada nunca superó los 10.000 ejemplares.

"¿Hay algo más subversivo que una bandera de España de senfocada en pleno franquismo?", se pregunta Rafael Doctor, comisario de la exposición, titulada Nueva Lente, inicio y desarrollo de la fotografía de creación en España.

La muestra, repartida por las cuatro plantas de la sala de Exposiciones del Canal de Isabel II, cuenta además con una serie de coloquios y conferencias que se celebrarán los primeros días de octubre, y con la publicación de un nuevo número de la revista en el que participan 50 fotógrafos. Entre ellos, Ouka Lele, Miguel Trillo, Alberto García Alix y Manuel Falces, que entonces empezaban.

"Las fotografías no necesitan estar colgadas de una pared para tener entidad", dice Rafael Doctor, "por eso el catálogo es tan importante como la propia muestra".

"La fotografía es el arte más fácil, y por eso el más libre y el más popular", continúa Pablo Pérez Mínguez, "todo el mundo puede hacer una gran fotografía, la técnica no es tan importante sino saber mirar. Esa era la idea de Nueva Lente, vigente entonces y ahora porque la libertad siempre está de moda", añade el fotógrafo, que mira a su alrededor y señala posibles imágenes. "Siempre hay que probar", dice. "La revista fue importante porque era muy abierta. Yo tenía 22 años y era el mayor de todos. Venían chicos de 16 y 17 años que querían enseñar sus ideas. Y así, simplemente dejando hacer, la fotografía española se puso al día".

Nueva Lente desapareció poco a poco. En 1983, tras diez años y 86 números en la calle, se cerraba. "Se había perdido el espíritu. Se convirtió en una revista principalmente centrada en la fotografía profesional. Era distinta", dice Rafael Doctor. "Pero eso no quiere decir que ahora, otra vez, no tuviera sentido sacarla a la calle", añade Pérez Mínguez. "hay mil ideas, mil posiblidades que hay buscar".

La exposición estará abierta hasta el 22 de noviembre en la sala de exposiciones del Canal de Isalbel 11, en la calle de Santa Engracia, 125. El horario, de martes a sábados, es de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. Domingos y festivos de 11.00 a 14.00. Cierra los lunes.