'Narcos', empresarios y famosos de la 'jet'
El juicio se celebrará en el antiguo recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid, los lunes, martes y miércoles de cada semana, mañana y tarde, hasta el mes de enero. Los procesados serán interrogados a partir del segundo día. En primer lugar declarará el arrepentido Ricardo Portabales, seguido del empresario Celso Barreiros, José Manuel Padín Gestoso, José Paz Carballo, Francisco Javier Martínez Sanmillán, Albino Paz Diz y Ramón Longa Vidal. En undécimo lugar comparecerá Laureano Oubiña, y a continuación el miembro de la jet-set (alta sociedad) Carlos Goyanes.La confront...
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El juicio se celebrará en el antiguo recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid, los lunes, martes y miércoles de cada semana, mañana y tarde, hasta el mes de enero. Los procesados serán interrogados a partir del segundo día. En primer lugar declarará el arrepentido Ricardo Portabales, seguido del empresario Celso Barreiros, José Manuel Padín Gestoso, José Paz Carballo, Francisco Javier Martínez Sanmillán, Albino Paz Diz y Ramón Longa Vidal. En undécimo lugar comparecerá Laureano Oubiña, y a continuación el miembro de la jet-set (alta sociedad) Carlos Goyanes.La confrontación entre Goyanes y Portabales es la más esperada del proceso. Aunque las pruebas contra Goyanes no son especialmente sólidas ni el delito del que está acusado es de los más graves, la polvareda levantada por su detención y los favores de algunos de sus amigos le han situado en el centro de todas las miradas. El empresario y relaciones públicas Alfredo Fraile, socio y amigo de Goyanes, desplegó grandes recursos para su defensa, pero no consiguió evitarle cinco meses en prisión.
El supuesto aviso del entonces director general de Policía, José María Rodríguez Colorado, al periodista José María García sobre la inminente detención de su amigo Goyanes no sólo dio al traste con una pronta libertad provisional del acusado, sino que terminó con García y Rodríguez Colorado en el juzgado musitando excusas ante Garzón. Tampoco contribuyeron a mejorar la imagen pública de Goyanes una furibunda campaña de prensa contra Garzón y el intento de su aristocrática esposa, Cary Lapique, de introducir en la cárcel una copia de las declaraciones de Portabales con destino a su marido.