Un bebé de cinco días, abandonado a la puerta de un antiguo orfanato

Creyeron que era un gatito pero hallaron a un recién nacido envuelto en una manta. Una vieja bolsa de deportes fue depositada la puerta de la parroquia del orfanato de San Ramón y San Antonio (Chamartín) sobre 12 ocho de la tarde del pasado sábado. Alguien llamó al portero automático y se marchó. En el interior decidieron no abrir al no obtener respuesta. Pasó mucha gente por el número 57 de la calle de Rodríguez Marín, pero nadie reparó en el bulto hasta después de las diez de la noche, cuando cuatro jóvenes observaron bolso con sorpresa. Se movía.

El bebé, con apenas cinco días de...

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Creyeron que era un gatito pero hallaron a un recién nacido envuelto en una manta. Una vieja bolsa de deportes fue depositada la puerta de la parroquia del orfanato de San Ramón y San Antonio (Chamartín) sobre 12 ocho de la tarde del pasado sábado. Alguien llamó al portero automático y se marchó. En el interior decidieron no abrir al no obtener respuesta. Pasó mucha gente por el número 57 de la calle de Rodríguez Marín, pero nadie reparó en el bulto hasta después de las diez de la noche, cuando cuatro jóvenes observaron bolso con sorpresa. Se movía.

El bebé, con apenas cinco días de existencia, toma ahora biberones en la sala de lactantes del hospital infantil del Niño Jesús. Está sano, con sólo una leve herida en la cabeza. Mientras, el Grupo de Menores de la Policia Judicial investiga el paradero de sus padres.

Los cuatro jóvenes que descubrieron al niño habían aparcado su automóvil al filo de las nueve de la noche a un par de metros del portal donde se hallaba bebé. Uno de ellos, Daniel, fijó en el bolso y, de camino pub al que se dirigían, comentó sus amigos que había escuchad un maullido. Una hora despué regresaron al coche. Entonces comprobaron que el paquete movía. Al abrir la cremallera encontraron a un niño de escasos días arropado con una manta. El bebé llevaba un pañal de celulosa y una camiseta muy grande para él. Asustados, los muchachos llamaron al orfanato.

Los dos seminaristas que les abrieron alertaron a la policía. Uno de ellos, Jesús Cuellas, relató que los jóvenes estaban muy nerviosos y no sabían qué hacer: "El niño lo tenía una chica en sus brazos. El bebé tenía buen aspecto y parecía medio rubio". E otro seminarista, Rafael Má quez, recordó que dos horas antes alguien había llamado al timbre de la parroquia. El orfanato de San Ramón y San Anton sólo atiende ya a niños de siete quince años.

El agente se estrena

Una patrulla de la Policía Municipal recogió a la criatura, que lloraba débilmente, a las 10.30. Uno de los agentes espera un hijo para el próximo mes de noviembre y su compañero bromeó con él durante el traslado: "Has tenido una buena ocasión para estrenarte".El bebé fue atendido en las urgencias del Niño Jesús. Llegó en buen estado y tan sólo presentaba un pequeño golpe en la cabeza, según un empleado del hospital. Primero le bañaron y después le dieron el biberón. Ahora dormita en la zona de lactantes (menores de tres meses) del centro sanitario. La doctora encargada de este departamento rehuyó informar ayer sobre el estado del niño.

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