El laboratorio de drogas sintéticas de Elche fabricaba pastillas por valor de 30 millones de pesetas al día

La fábrica de drogas sintéticas desmantelado el miércoles en Torrellano, una pedanía de Elche (Alicante) -la mayor de cuantas hasta el momento ha descubierto la policía española-, disponía de una infraestructura capaz de producir 500 pastillas de estas drogas a la hora, y la policía estima que la producción pudo llegar en algún momento a las 6.000 dosis diarias, lo que significaría una facturación de 30 millones, de pesetas cada día.

Las cápsulas se vendían al precio de 5.000 pesetas la unidad. El trabajo de montaje del laboratorio se organizó desde la misma prisión de Fontcalent de Ali...

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La fábrica de drogas sintéticas desmantelado el miércoles en Torrellano, una pedanía de Elche (Alicante) -la mayor de cuantas hasta el momento ha descubierto la policía española-, disponía de una infraestructura capaz de producir 500 pastillas de estas drogas a la hora, y la policía estima que la producción pudo llegar en algún momento a las 6.000 dosis diarias, lo que significaría una facturación de 30 millones, de pesetas cada día.

Las cápsulas se vendían al precio de 5.000 pesetas la unidad. El trabajo de montaje del laboratorio se organizó desde la misma prisión de Fontcalent de Alicante, donde se encontraba el cerebro del negocio, Manuel Sánchez Quiles, de 50 años, cumpliendo una condena de cinco meses de cárcel por estafa.El inmueble de dos plantas que ocupa el número 6 de la calle del Consueta en Torrellano, donde se instaló la factoría de producción a gran escala de éxtasis y speed -las denominadas drogas sintéticas o "de diseño"-, fue alquilado en el mes de marzo, y pocos días después Sánchez Quiles ingresó en prisión.

La condena acabó el 16 de agosto, aunque un mes y medio antes el detenido comenzó a disfrutar del régimen abierto que le permitía pasar el día fuera de las instalaciones penitenciarias.

El grupo de estupefacientes de la comisaría provincial de Alicante continúa las investigaciones para aclarar algunas lagunas sobre el caso.

Se desconoce, por ejemplo, si Manuel Sánchez Quiles actuaba sólo. Esta tesis, sin embargo, es poco creíble dadas las características de la fábrica, de 400 metros cuadrados y con mucha maquinaria, lo que hace suponer que el detenido tenía algún o algunos colaboradores, a los que dirigía esde la misma cárcel. La policía investiga si el laboratorio formaba parte de una red internacional de fabricación y distribución de estupefacientes, ya que uno de los productos hallados en el interior del imnueble, el sulfato de anfetamina, procede de los Paíes Bajos.

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