La lluvia obliga a cortar carreteras en Asturias y causa nevadas en los Picos de Europa
Las fuertes lluvias caídas ayer sobre la comisa cantábrica obligaron a cortar carreteras en Asturias y originaron nevadas en los Picos de Europa. Gijón sufrió en las últimas horas las consecuencias más graves del temporal. Al menos ocho familias tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas al desbordarse el río Pinzales y anegar sus casas. Un helicóptero del Gobierno del Principado realizó la operación, sin que hubiera daños personales.
La lluvia también afectó a otras localidades asturianas. En Luarca, por ejemplo, el suministro de agua potable estuvo cortado al romperse la ...
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Las fuertes lluvias caídas ayer sobre la comisa cantábrica obligaron a cortar carreteras en Asturias y originaron nevadas en los Picos de Europa. Gijón sufrió en las últimas horas las consecuencias más graves del temporal. Al menos ocho familias tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas al desbordarse el río Pinzales y anegar sus casas. Un helicóptero del Gobierno del Principado realizó la operación, sin que hubiera daños personales.
La lluvia también afectó a otras localidades asturianas. En Luarca, por ejemplo, el suministro de agua potable estuvo cortado al romperse la conducción principal, y un pilar de uno de los puentes sobre el río Negro fue arrastrado por la corriente. En Avilés, el agua anegó bajos y locales comerciales el miércoles por la noche, pero durante la jornada de ayer la situación se normalizó.La zona más afectada fue el área de Gijón. La lluvia arreció durante la mañana de ayer, hasta el extremo de que llegaron a caer 39 litros por metro cuadrado en poco tiempo. Todo ello coincidió con la pleamar, lo que provocó la inundación del estadio de El Molinón y del hipódromo de Las Mestas, donde se estaba celebrando un concurso hípico internacional. Numerosos locales y garajes Se vieron afectados por el agua, que llegó a alcanzar una altura de 50 centímetros.
La principal vía de comunicación de la ciudad, la autopista que la une con Gijón y Avilés, estuvo parcialmente interrumpida durante varias horas. Algunas de las principales calles permanecieron inutilizadas para el tráfico durante casi todo el día, lo que agravó la ya de por sí complicada circulación. Los trenes de cercanías tuvieron dificultades para cumplir sus servicios. Las salidas de los bomberos fueron constantes para intentar solucionar los problemas más graves de la ciudad, en la que viven casi 300.000 personas. El suministro eléctrico permaneció interrumpido durante casi una hora al mediodía.
Desprendimientos
La tromba de agua obligó a suspender varios partidos de fútbol, algunos de Copa, en distintas zonas de la región, así como numerosos festejos. Protección Civil insistió durante toda la jornada en que las lluvias tormentosas irán a menos desde hoy y habrá una mejoría sustancial en el fin de semana. Aun así, advirtieron a los automovilistas para que extremen sus precauciones en carreteras locales y comarcales por los desprendimientos y corrimientos de tierras.En alturas superiores a los 1.800 metros la precipitación fue en forma de nieve, lo que afectó principalmente a los Picos de Europa, muy concurridos en esta época del año por los turistas.
Ayer, la tormenta se dejó sentir también en Cantabria, especialmente en Santander y la costa próxima, a partir de las cuatro de la tarde. La capital de la región permaneció largo tiempo con parte de sus accesos colapsados a causa de las inundaciones en las zonas de Cajo y La Reyerta, mientras gran parte del casco urbano quedaba invadido por las aguas, coincidiendo con la pleamar.
Las aguas, que habían penetrado en numerosos comercios del centro, restringieron considerablemente la circulación. Entre las cuatro y las cinco de la tarde, cuando la tormenta alcanzó la mayor violencia, cayeron 40 litros por metro cuadrado, informa desde Santander Jesús Delgado. Anoche, la normalidad quedó restablecida, y la mayoría de las calles que habían sido cortadas volvieron a ser abiertas al tráfico.
Amarre de la flota
La flota pesquera del norte de Galicia permaneció ayer amarrada a causa del temporal. La noche anterior, los servicios de salvamento habían tenido que auxiliar a una embarcación de pesca y un yate francés, que estuvieron a punto de naufragar.Las lluvias caídas en los dos últimos días provocaron pequeñas inundaciones en las comarcas de La Coruña y Ferrol. En esta última ciudad se recogieron el miércoles 85 litros de agua por metro cuadrado en sólo siete horas. Los bomberos de Ferrol y La Coruña tuvieron que actuar en numerosos bajos y sótanos anegados por la lluvia. El temporal provocó cortes en el fluido eléctrico en localidades del cinturón urbano de La Coruña, informa Xosé Hermida desde Santiago de Compostela.