RNE y Andalucía

Es tan real la percepción por parte de la dirección de Radio Nacional de España en Andalucía sobre la atonía que da carácter a la política en esta tierra que han decidido convertir sus noticiarios regionales en crónicas de sucesos y meter la poca actividad política o social en los juzgados de guardia. Es cierto. Cualquiera que transite en estos veraniegos días por tierras de María Santísima -aunque el fenómeno no es exclusivo del estío- podrá comprobar con sus. propios oídos que, en media hora de duración, aproximadamente, de dicho noticiario -cuyo comienzo es a las 13.30 horas-, casi un cuart...

Es tan real la percepción por parte de la dirección de Radio Nacional de España en Andalucía sobre la atonía que da carácter a la política en esta tierra que han decidido convertir sus noticiarios regionales en crónicas de sucesos y meter la poca actividad política o social en los juzgados de guardia. Es cierto. Cualquiera que transite en estos veraniegos días por tierras de María Santísima -aunque el fenómeno no es exclusivo del estío- podrá comprobar con sus. propios oídos que, en media hora de duración, aproximadamente, de dicho noticiario -cuyo comienzo es a las 13.30 horas-, casi un cuarto, de promedio, está dedicado, a pormenorizar los litigios que, al parecer, gran cantidad de ciudadanos andaluces tienen con la justicia; el resto es una crónica política anodina, rutinaria, que aquí supera con creces la media nacional. Sólo el que haya podido seguir, no sin desfallecimiento, el último debate sobre el estado de la región, podrá haber tenido la oportunidad de advertir el aburrimiento en que se halla sumido el tono de la política andaluza, tanto por parte del partido en el Gobierno como por la oposición. Y la pregunta que me hago y que me llena de zozobra es la que sigue: ¿llegará el día en el que el relato de nuestra existencia no encuentre diferencia con el programa de Televisión Española que dirige Paco Lobatón?-