La banda dispone de material para fabricar 3.000 kilos de explosivos

A ETA le sobran explosivos. Según fuentes de la lucha antiterrorista, existen datos que avalan que podría disponer de material suficiente para fabricar 3.000 kilogramos de amosal. El superzulo donde se oculta ese material es objetivo prioritario de la lucha antiterrorista.Sin embargo, menudean los errores. ETA perdió 120 kilos de amosal tras haberlo transportado el pasado julio desde el País Vasco francés a un escondite en un cementerio de Basauri. La Guardia Civil aguardaba a los receptores, pero ningún activista recogió el material al filtrarse que el lugar estaba vigilado. En marzo, ...

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A ETA le sobran explosivos. Según fuentes de la lucha antiterrorista, existen datos que avalan que podría disponer de material suficiente para fabricar 3.000 kilogramos de amosal. El superzulo donde se oculta ese material es objetivo prioritario de la lucha antiterrorista.Sin embargo, menudean los errores. ETA perdió 120 kilos de amosal tras haberlo transportado el pasado julio desde el País Vasco francés a un escondite en un cementerio de Basauri. La Guardia Civil aguardaba a los receptores, pero ningún activista recogió el material al filtrarse que el lugar estaba vigilado. En marzo, el temor a un control de la Guardia Civil hizo que los etarras abandonasen 70 kilos de amosal en un Ford Escort en la autopista Bilbao-Behobia.

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Otros hechos recientes revelan la descoordinación en que trabaja la banda. La incautación el pasado 26 de julio de una caravana en Barcelona, junto a la autovía de Castelldefels, revela las contradicciones. Por un lado, la Ertzaintza (policía vasca) fue advertida de que un artefacto iba a estallar en dicha caravana el día 28; luego se rectificó al 27: Los comunicantes en nombre de ETA también tuvieron que rectificar para indicar que dicho vehículo tiene bien visible el nombre de una firma de Toulouse (Francia).

Kilo y medio

El artefacto, de apenas kilo y medio de peso, fue finalmente desactivado. Pero los etarras abandonan en la furgoneta más de 20 kilos de explosivos repartidos en 14 botes de conserva grandes y pequeños y siete envases de tetrabrik. Disponían de 90 detonadores y abundantes relojes a pilas y temporizadores. La composición del explosivo reveló que el amosal se había reforzado con dinamita. Este material, llamado amerital, es, según diversos expertos de la lucha antiterrorista, una innovación de la industria etarra, que ya se había detectado en el último atentado realizado en Madrid y en el explosivo intervenido recientemente en Basauri.En la furgoneta, según fuentes de la lucha antiterrorista, se halló una relación de cifras que al parecer indicaban fechas y bombas que debía colocar el comando que está actuando en la costa mediterránea. Así, junto a un 31 aparecía un dos. El 31 de julio estallaron dos bombas en la línea férrea entre Madrid y Valencia.

La relación seguía hasta la primera semana de agosto. En la madrugada del pasado sábado, una bomba estalló en un hotel de Murcia, causando heridas leves a dos personas.

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La policía sospecha que un ciudadano francés encabeza este comando, acompañado por un hombre y una mujer de nacionalidad española.

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