Derribada la marquesina del cine Rialto

Ayer no hubo función en el cine Rialto (Gran Vía, 54). La película estaba fuera: una decena de obreros, dirigidos por técnicos municipales, derribaba la marquesina de la sala, ya que presentaba peligro de derrumbe, según explicó el responsable del departamento de Edificación Deficiente, Fernando Macías. La tarea se inscribe en la revisión que realiza el Ayuntamiento tras la caída del pórtico del cine Bilbao, que costó la vida a seis personas.

Rebeldes del swing, la película programada en el cine, se quedó ayer en la cartelera. O ni eso. A las dos de la tarde, los técnicos empezar...

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Ayer no hubo función en el cine Rialto (Gran Vía, 54). La película estaba fuera: una decena de obreros, dirigidos por técnicos municipales, derribaba la marquesina de la sala, ya que presentaba peligro de derrumbe, según explicó el responsable del departamento de Edificación Deficiente, Fernando Macías. La tarea se inscribe en la revisión que realiza el Ayuntamiento tras la caída del pórtico del cine Bilbao, que costó la vida a seis personas.

Rebeldes del swing, la película programada en el cine, se quedó ayer en la cartelera. O ni eso. A las dos de la tarde, los técnicos empezaron a desmontar los anuncios y a instalar andamios. Era el primer paso para prevenir daños mayores."Esta misma mañana hemos detectado que la marquesina presentaba problemas", explicaba Macías. Con la orden firmada del alcalde, a mediodía los técnicos municipales comunicaron al dueño del cine que se iba a proceder al derribo de la marquesina en una actuación sustitutoria de urgencia. "Nos ha dado todo tipo de facilidades", señalaba el responsable.

A las 18.00 horas, ayudados por una grúa, los obreros manejaban mazas y sopletes. Las primeras, para romper los ladrillos; las segundas, para retirar los paneles metálicos. El trabajo se prolongó hasta la madrugada.

La marquesina del Rialto tenía buen aspecto. A primera hora de la mañana, los técnicos que revisan los elementos exteriores del centro de Madrid hicieron una cala que desmentía el diagnóstico visual: las vigas metálicas estaban fuertemente oxidadas. No había tiempo para arreglar el pórtico. Lo prudente era tirarlo, estimaron.

Esta actuación se incluye dentro del plan municipal de revisión de marquesinas, puesto en marcha tras la catástrofe del cine Bilbao. La caída del pórtico de aquella sala, en la calle de Fuencarral, costó la vida a seis personas el pasado 27 de enero.

Merced al plan se han revisado más de 3.000 fachadas del centro, con unas 800 órdenes de reparación y alrededor de 40 demoliciones de urgencia.

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