El alcalde se lamenta de la mala imagen de Madrid

Madrid fue el centro de atención ayer en los cursos de verano de El Escorial. El presidente regional, Joaquín Leguina, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, volvieron a mostrar sus buenas intenciones, como el de aunar esfuerzos para sacar adelante una ley que compense a Madrid de los gastos de la capitalidad. Un proyecto, sin embargo, que está en el congelador desde el pasado año. El alcalde, además, se lamentó de la imagen de "ciudad sucia", conflictiva (por las continuas manifestaciones) y degradada (por el deterioro del centro) que tiene Madrid en el extranjero. Álvarez del Manzano ...

Madrid fue el centro de atención ayer en los cursos de verano de El Escorial. El presidente regional, Joaquín Leguina, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, volvieron a mostrar sus buenas intenciones, como el de aunar esfuerzos para sacar adelante una ley que compense a Madrid de los gastos de la capitalidad. Un proyecto, sin embargo, que está en el congelador desde el pasado año. El alcalde, además, se lamentó de la imagen de "ciudad sucia", conflictiva (por las continuas manifestaciones) y degradada (por el deterioro del centro) que tiene Madrid en el extranjero. Álvarez del Manzano reclamó para la capital el papel de "gran centro de servicios y de negocios" frente al protagonismo de otras ciudades como Londres, París, Milán o Amsterdam.

No obstante, el alcalde de Madrid destapó el frasco del optimismo en su intervención en los cursos de verano de El Escorial, dentro del debate La hora de Madrid: "Nuestra ciudad va a desempeñar el papel destacado que le corresponde entre las grandes capitales europeas y del mundo. Disponemos para ello de los ingredientes necesarios, materiales y humanos". Y añadió: "Estamos sentando las bases de una ciudad más competitiva para los agentes económicos y más habitable para sus residentes".Álvarez del Manzano subrayó en su intervención que Madrid debe "convertirse en la gran ciudad de servicios de Europa y en la puerta de entrada al continente para las ciudades iberoamericanas y norteafricanas". El alcalde considera que la desaparición de las fronteras nacionales ha supuesto el resurgir de las ciudades. Sólo queda por definir el papel de cada una, aunque, para el regidor, éste está claro: "Londres es el centro financiero; París, la capital de la cultura y el ocio; Milán, la de la innovación y la creatividad; Amsterdam, el aeropuerto del continente, y Rotterdam, el puerto de Europa".

¿Y Madrid? "Madrid debe convertirse en un centro especializado en la prestación de servicios de tecnologías avanzadas y en foco de atracción para la instalación de los órganos rectores de toda clase de industrias y actividades, y constituirse en un punto de enlace entre las economías de Europa y las de Suramérica y norte de África. Ésta es nuestra vocación y a ella nos vamos a dedicar por entero", subrayó el alcalde.

En esta misma línea se pronunció Joaquín Leguina. El presidente regional indicó que era imprescindible mejorar las infraestructuras para que Madrid se convierta en un "eje de comunicación" para la industria y para la empresa.

Ciudad sucia

El alcalde considera que el lastre que puede impedir que la capital asuma el papel deseado de centro de servicios lo constituye "el déficit de infraestructuras, las problemas de las telecomunicaciones y la imagen que Madrid proyecta de sí misma". "Desde fuera, la imagen de Madrid no es todo lo buena que desearíamos, como esa idea imprecisa e injustificada de que es una ciudad sucia", lamentó el regidor.ÁIvarez del Manzano expuso que también ha contribuido a desmejorar la imagen internacional de la ciudad "las continúas manifestaciones que transcurren por sus calles y el deterioro urbanístico del centro histórico, fruto en gran parte de la rigidez del Plan General de 1985 [aún en vigor]".

El autor del aquel documento, el urbanista Eduardo Mangada, asistió también a las ponencias. Mangada propuso para Madrid lo que llamó una "región metropolitana". Ésta, según el ex consejero de Política Territorial de la Comunidad, debe de estar marcada por la capital, por un concepto de "gran ciudad plurimunicipal" y por una "oferta muy diversa", para poder hacer de Madrid una región "competitiva y potente".

Con Leguina y Álvarez del Manzano en la misma mesa saltó inevitablemente el asunto pendiente de ley de capitalidad, en el que ambos organismos estaban trabajando hasta finales del pasado año, cuando se congelaron los trabajos por los problemas internos de ambos gobiernos.

Joaquín Leguina comentó que está dispuesto a "dar la cara" y a "encabezar una manifestación" para sacar adelante la ley de capitalidad para Madrid. "Pero no a quedarme con la brocha y sin la escalera", aseguró el presidente en el transcurso de un debate. Leguina añadió que "si sacara a subasta la capitalidad de España iban a pujar muchos por ella", e indicó que la carga de dicha capitalidad necesitaba "contrapartidas razonables".

Álvarez del Manzano desveló algunas de las líneas del anteproyecto que Ayuntamiento y Comunidad estaban negociando. "La ley especial contemplaría el conjunto de lo que significa Madrid y delimitaría las competencias de la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento y la Administración del Estado", comentó.

Según el alcalde, la ley debería prever una suficiencia financiera para el Ayuntamiento y considerar a Madrid como lo que es, la capital del Reino de las Españas y sobre la que se necesita una especialísima inversión".

IU, en el Gobierno regional

Otro de los asistentes al encuentro fue el presidente de la Cámara regional, Pedro Díez, de Izquierda Unida, quien aseguró que éste era "el momento oportuno" para revisar los pactos de investidura alcanzados con el partido socialista en 1991.Leguina y Díez coincidieron en la posibilidad de gobernar conjuntamente después de que concluyan las negociaciones ya anunciadas, y que posiblemente, finalicen en septiembre. Díez añadió que la situación económica de Madrid "es muy preocupante" y que hay que "actuar decididamente. Hace falta gran capacidad de acuerdo, mucha cintura y moverse rápidamente".

El resto de los asistentes a la jornada -el presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid, Adrián Piera; el asesor de esta entidad Luis Prados de la Plaza; el director de la Fundación Universidad y Empresa, Antonio Sáenz de Miera; el cronista oficial de la Villa de Madrid Enrique de Aguinaga, y el diseñador del libro Manifiesto por Madrid, presentado en el encuentro, Alberto Corazón- coincidieron con las tesis de ambos ponentes.