O mia patria...
La definición de "Italia porca" en la portada de El País Semanal del 4 de mayo ha provocado reacciones controvertidas o vehementes como la del señor Romano.A mí me parece que las invectivas del señor Romano son un seudopatriotismo y que en este caso no se puede hacer historicismo o historiografía.
Las reminiscencias históricas, también de naturaleza negativa, no pueden informar el comentario crítico de los periodistas españoles, cuyo análisis es objetivo y fundado acerca de la precaria situación italiana en este momento.
Habría sido más oportuno ahondar en las causas de este deca...
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La definición de "Italia porca" en la portada de El País Semanal del 4 de mayo ha provocado reacciones controvertidas o vehementes como la del señor Romano.A mí me parece que las invectivas del señor Romano son un seudopatriotismo y que en este caso no se puede hacer historicismo o historiografía.
Las reminiscencias históricas, también de naturaleza negativa, no pueden informar el comentario crítico de los periodistas españoles, cuyo análisis es objetivo y fundado acerca de la precaria situación italiana en este momento.
Habría sido más oportuno ahondar en las causas de este decaimiento moral y financiero.
En parte, estas causas las toca el agudo periodista Manuel Vicent en el artículo titulado Los zorros (EL PAÍS, 6 de junio de 1993) con una visión general.
Los zorros italianos son los que han corrompido a los políticos y algunos miembros de los partidos.
Además, hace falta prohibir el acceso al Parlamento a semianalfabetos, ladrones, prostitutas, locos, demagogos, irracionales, ignorantes e incultos como el líder de la Lega, Bossi, autor de una lucha racista y de un anacrónico e inútil federalismo (véase su perfil en EL PAÍS del 27 de junio de 1993, hecho por el periodista Peru Egurbide).
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Los comentarios de los periodistas acerca de Italia no me han decepcionado ni tampoco mermado mi admiración hacia la nación española, su cultura y su historia.- .