Fondos públicos para la enseñanza privada francesa

Municipios y poderes provinciales podrán financiar sin límites la escuela confesional

La izquierda combatió en la Asamblea Nacional francesa con uñas y dientes, pero terminó siendo aplastada. En la madrugada de ayer, la mayoría parlamentaria de centro derecha aprobó una ley que, según sus detractores, rompe con la tradición francesa de un Estado republicano que ofrece una enseñanza laica, gratuita y obligatoria y sólo tolera la enseñanza privada confesional. La nueva ley autoriza a los ayuntamientos y organismos provinciales y regionales a financiar la construcción de escuelas e institutos privados y a subvencionar el conjunto de sus actividades.Así fue abolida la llamada ley F...

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La izquierda combatió en la Asamblea Nacional francesa con uñas y dientes, pero terminó siendo aplastada. En la madrugada de ayer, la mayoría parlamentaria de centro derecha aprobó una ley que, según sus detractores, rompe con la tradición francesa de un Estado republicano que ofrece una enseñanza laica, gratuita y obligatoria y sólo tolera la enseñanza privada confesional. La nueva ley autoriza a los ayuntamientos y organismos provinciales y regionales a financiar la construcción de escuelas e institutos privados y a subvencionar el conjunto de sus actividades.Así fue abolida la llamada ley Falloux, de 1850, que establecía un límite del 10% a la participación de los poderes públicos en la financiación de los establecimientos privados. Ahora ya no hay límites, Los ayuntamientos, los organismos provinciales y los consejos regionales podrán ser todo lo generosos que quieran y puedan con las escuelas e institutos privados, el 95% de los cuales son católicos.

'Lo mejor de la enseñanza privada es la libertad", proclamó durante el debate parlamentario Francois Bayrou, ministro de Educación Nacional. Al oír eso, el portavoz socialista, Jean Glavany, saltó indignado. "Cuando la Iglesia denuncia la ley de inmigración, el Gobierno le aconseja que no se meta en política; cuando presenta una factura, el Gobierno saca el talonario" protestó.

Buscando con los ojos a Bayoru, el también socialista Martin Malvy exclamó: "Usted da la impresión de ser más el ministro de la enseñanza privada que el de la Educación Nacional". El regalo hecho por el Gobierno de Balladur a la enseñanza privada coincide con una reducción de 665 millones de francos del presupuesto del ministerio de Educación Nacional.

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