Luzón descarta que el resto de bancos siga en bloque la rebaja de tipos de Argentaria

El presidente de Argentaria, Francisco Luzón, manifestó ayer que no espera que el resto de los bancos rebajen en bloque los tipos de interés, iniciativa que adoptó la banca pública el miércoles pasado. Luzón advirtió, al término de la junta general de accionistas del Banco Exterior, que no todas las entidades financieras están en condiciones de hacerlo y declaró que Argentaria lo había hecho aprovechando las expectativas ole descenso de tipos que se vislumbran en Europa.

El descenso entre 0,5 y 1,41 puntos de la práctica totalidad de los tipos de interés de la banca pública, para situar...

El presidente de Argentaria, Francisco Luzón, manifestó ayer que no espera que el resto de los bancos rebajen en bloque los tipos de interés, iniciativa que adoptó la banca pública el miércoles pasado. Luzón advirtió, al término de la junta general de accionistas del Banco Exterior, que no todas las entidades financieras están en condiciones de hacerlo y declaró que Argentaria lo había hecho aprovechando las expectativas ole descenso de tipos que se vislumbran en Europa.

El descenso entre 0,5 y 1,41 puntos de la práctica totalidad de los tipos de interés de la banca pública, para situar el preferencial en el 11,50%, no ha sido secundado, de momento, por ninguno del resto de los grandes bancos. No obstante, Francisco Luzón espera para los próximos días una respuesta de la competencia, según reconoció al término de la junta general ordinaria de accionistas del Banco Exterior de España (BEX), entidad que también preside.Luzón descartó, sin embargo, que la posible reducción de tipos la vayan a protagonizar en bloque todos los bancos. "Algunos bajarán y otros no", dijo, tras insinuar que tal vez ciertas entidades no tengan capacidad para reducir más sus tipos de interés.

"Nosotros hemos decidido rebajar los tipos porque consideramos que es el momento más adecuado, sobre todo con las expectativas de recorte que hay en toda Europa", afirmó el presidente de Argentaria, razonamiento que completó señalando que "este descenso es nuestro esfuerzo para impulsar el país".

Antes de estas declaraciones, Luzón había expuesto el balance del Banco Exterior y su plan estratégico hasta 1996 ante sus acionistas y un selecto grupo de expertos internacionales, entre los que se encontraban primeros ejecutivos de Morgan Stanley, la Unión de Bancos Suizos, S. G. Warburg y Merrill Lynch.

A lo largo del año pasado, el Exterior obtuvo unos beneficios netos de 32.662 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 11,2% sobre los logrados en el ejercicio precedente. Los más de 111.000 accionistas del BEX recibirán un dividendo de 175 petsetas brutas por acción, con un aumento del 8,7%. Hasta el momento, el banco ya ha repartido 154 pesetas en dos entregas a cuenta, por lo que la tercera y última será de 21 pesetas. El ritmo de aumento de los beneficios se mantuvo en el primer trimestre de este año. Entre enero y marzo de 1993,el Exterior tuvo unos beneficios netos de 7.951 millones de pesetas, un 10, 1 % más que el mismo periodo del año anterior.

Los recursos propios del BEX al término del año pasado se situaron en 254.501 millones de pesetas, con un alza del 5,4%. Tal vez uno de los aspectos financieros más relevantes del ejercicio de 1992 fue que culminó la cobertura de los compromisos adquiridos con el personal activo y pasivo. Esos fondos ascienden en la actualidad a 92.079 millones de pesetas, 77.681 millones de los cuales fueron cubiertos en los últimos cuatro años.

El balance global del Grupo Exterior era, a 31 de diciembre de 1992, de 4,4 billones de pesetas, cifra que le sitúa en el quinto lugar entre los grandes grupos bancarios españoles.

El presidente del BEX también expuso las líneas genéricas del plan de desarrollo de la entidad que abarcará de 1993 a 1996. La orientación de los próximos años de la entidad que preside Luzón será "atender de forma prioritaria la solidez del capital, la calidad de los activos y su nivel de saneamiento".

Potenciar la rentabilidad sobre recursos propios, controlar el gasto, ajustar las inversiones y reducir los costes estructurales son el resto de los pilares del plan 1993-1996 del Exterior.