Cartas al director

Acciona... si puedes

El día 25 de mayo acompañé a mis alumnos a Acciona, Museo Interactivo de la Ciencia, para lo que nos desplazamos desde Talavera de la Reina (Toledo) hasta Alcobendas (Madrid). Ya en el interior del museo nos encontramos con varias y desagradables sorpresas:1. La masificación incontrolada de visitantes, favorecida sin duda por la atractiva propuesta que ofrece, impide a los alumnos disfrutar con el orden y la tranquilidad necesarios. Se impone graduar con mejor criterio la afluencia de visitantes; sobre todo, en un museo interactivo en el que el público debe experimentar por sí mismo en las máq...

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El día 25 de mayo acompañé a mis alumnos a Acciona, Museo Interactivo de la Ciencia, para lo que nos desplazamos desde Talavera de la Reina (Toledo) hasta Alcobendas (Madrid). Ya en el interior del museo nos encontramos con varias y desagradables sorpresas:1. La masificación incontrolada de visitantes, favorecida sin duda por la atractiva propuesta que ofrece, impide a los alumnos disfrutar con el orden y la tranquilidad necesarios. Se impone graduar con mejor criterio la afluencia de visitantes; sobre todo, en un museo interactivo en el que el público debe experimentar por sí mismo en las máquinas expuestas.

2. Es lamentable que buena parte de los ingenios mecánicos estén fuera de servicio, lo que quizá tenga algo que ver con la masificación antedicha. Cuando se oferta a niños y adolescentes por disfrutar de la tecnología "en vivo" no puede estar ésta previamente averiada.

3. Por último, quiero lamentar que el espacio de exposición del museo y la cafetería -en la que se expenden bebidas alcohólicas a menores de edad- no estén separadas, sino que viven en una peligrosa promiscuidad uno y otro.

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