Se acabaron las restricciones en el riego

La sequía se ha resuelto cuando menos hasta el próximo otoño. Las últimas lluvias, las extracciones alternativas y sobre todo el ahorro doméstico -un 20%- han facilitado que ayer se anulara la única restricción vigente en la Comunidad desde hace un año: el riego de parques y jardines no históricos. Los madrileños se han concienciado el doble de lo que se pensaba y han dejado de gastar este año lo que consume en los mismos meses la ciudad de Sevilla. Pero hay un coste: 1.500 millones no ingresados por venta de agua y 1.600 invertidos en energía para bombear los recursos alternativos.

"La...

La sequía se ha resuelto cuando menos hasta el próximo otoño. Las últimas lluvias, las extracciones alternativas y sobre todo el ahorro doméstico -un 20%- han facilitado que ayer se anulara la única restricción vigente en la Comunidad desde hace un año: el riego de parques y jardines no históricos. Los madrileños se han concienciado el doble de lo que se pensaba y han dejado de gastar este año lo que consume en los mismos meses la ciudad de Sevilla. Pero hay un coste: 1.500 millones no ingresados por venta de agua y 1.600 invertidos en energía para bombear los recursos alternativos.

"La sequía no se ha superado, pero con las medidas tomadas en su día por los gestores del Canal de Isabel II y con el ahorro conseguido por los madrileños nos podemos permitir levantar el decreto, aunque continuaremos manteniendo la tensión para que el consumo no se dispare". Esta fue la justificación oficial. ofrecida por el presidente del Canal y consejero de la Presidencia, Agapito Ramos, para anular el decreto que entró en vigor el 21 de mayo de 1992. Entre otras actuaciones, prohibía el riego de parques y jardines no históricos, el baldeo de calles y el relleno de piscinas privadas.Los 13 embalses del Canal han engordado 45 hectómetros cúbicos en este año (45 millones de metros cúbicos). El año pasado por estas fechas guardaban apenas 407 hectómetros y estaban al 45% de su capacidad. Ahora acogen 455 hectómetros de reservas y están sobre el 48%. Apenas tres puntos más.

Los responsables del Canal no creen arriesgado suprimir el decreto antisequía ahora, con ese escaso margen de mejora, y precisamente en el peor momento del año para el consumo: en verano no sólo se gasta más agua en las casas -entre 10 y 20 hectómetros por encima de lo habitual- sino que además se riega más y se llenan las piscinas.

José de Castro, jefe de producción del Canal, aseguró ayer que este organismo ha efectuado las proyecciones oportunas para medir la peor situación posible -que el consumo de los madrileños retorne a los 1,7 hectómetros diarios de antes del decreto- y también que se. mantenga en los más razonables niveles actuales (1,4).Agua hasta 1994

De Castro afirmó que en cualquier caso el agua almacenada no sólo asegura que no habrá más problemas hasta este otoño. Con las previsibles lluvias del próximo año hidrológico y con la nueva conducción que se está construyendo desde Picadas, el suministro se mantendrá sin contratiempos hasta el otoño de 1994.

Él Canal ha salvado el ejercicio fundamentalmente por las aportaciones de agua que han llegado a Picadas desde el río Alberche (156 hectómetros) y por la reducción del consumo en las casas (124 hectómetros). Los directivos de este organismo se han sorprendido del porcentaje ahorrado en los domicilios, que se preveía en un 10% y ha llegado al final al 20% durante los últimos doce meses. Sólo desde enero se ha dejado de gastar un 15%.

Las inesperadas lluvias registradas en las últimas semanas han alegrado la mayoría de los parques, pero no han aumentado de manera notable la capacidad de los embalses. Estas aportaciones han supuesto solamente un 28% de la media histórica.

La utilización de un centenar de pozos que elevan el agua del acuífero sí ha significado un añadido de 60 hectómetros. El uso o abuso de los pozos subterráneos ha sido otra de las polémicas del año en vigor del decreto antisequía. Agapito Ramos confirmó ayer que el Canal no está dispuesto a explotar masivamente este recurso y anunció que sólo se ampliará esta red en otros 30 o 40 pozos nuevos, que se pondrán en marcha nada más que en caso de necesidad.

El mismo consejero reconoció que los responsables del Canal habían estudiado la posibilidad de recuperar la normalidad en el servicio gradualmente y que a partir de ahora se pudiera regar dos días a la semana -martes y domingos- en vez de permitir el riego en todas las jornadas cómo finalmente se ha hecho. Ramos señaló que la primera alternativa presentaba demasiadas complicaciones técnicas. "Si la situación está mejor, ese mejor debe ser para algo; y tampoco vamos a levantar el pie del freno de golpe porque vamos a mantener la campaña de ahorro en el consumo", explicó.

El consejero continuó aconsejando racionalidad en el uso del agua; y propuso, por ejemplo, que los árboles se rieguen una vez cada 15 días. Ramos, además, enviará una carta personal a cada usuario potencial del Canal y a cada uno de los alcaldes que se nutren de esta red, para continuar solicitando su colaboración.

El lado positivo de la noticia tiene sus contrapartidas negativas. El Canal ha dejado de ingresar por venta de agua unos 1.500 millones de pesetas y ha tenido que invertir otros 1.600 millones en la energía necesaria para bombear agua de los pozos o del río Alberche. Esta operación cuesta cada mes 100 millones de pesetas.