Editorial

Oportunidad concedida

EL PARTIDO socialista obtuvo ayer un éxito indiscutible al alzarse, por cuarta vez consecutiva, con la victoria en unas elecciones legislativas, con cerca de nueve millones de votos. La distancia con el Partido Popular se redujo sensiblemente y el número de escaños obtenido por el ven cedor queda lejos de la mayoría absoluta. Pero Felipe González podrá seguir gobernando, lo que, dadas las circunstancias en que se produjo la convocatoria, supone un triunfo muy notable. El candidato del PP, que lleva meses dando por descontado que tendría que ASUMIR esa responsa bilidad, tendrá que esperar. Los ...

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EL PARTIDO socialista obtuvo ayer un éxito indiscutible al alzarse, por cuarta vez consecutiva, con la victoria en unas elecciones legislativas, con cerca de nueve millones de votos. La distancia con el Partido Popular se redujo sensiblemente y el número de escaños obtenido por el ven cedor queda lejos de la mayoría absoluta. Pero Felipe González podrá seguir gobernando, lo que, dadas las circunstancias en que se produjo la convocatoria, supone un triunfo muy notable. El candidato del PP, que lleva meses dando por descontado que tendría que ASUMIR esa responsa bilidad, tendrá que esperar. Los populares deberán demostrar ahora que saben perder -Aznar reconoció los resultados con una grandeza que faltó a algunos de los suyos-, pero también González habrá de probar que sabe- ganar. La movilización de última hora del voto crítico socialista, factor que ha contribuido a reducir la abstención y a limitar el ascenso de Izquierda Unida, ha permitido a los socialistas contener el retroceso anunciado como consecuencia de los escándalos de corrupción y los efectos de la crisis.

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