La banda de hispanos apresada pudo introducir hasta 1.000 chinos y dominicanos ilegales

La trama mafiosa que detuvo el pasado martes Brigada de Documentación pudo haber introducido de forma ilegal en España hasta 1.000 chinos 3 dominicanos. Los tres cabecillas de la banda y otros 18 detenidos utilizaban métodos muy perfeccionados de falsificación y contrabando dirigidos especialmente a una clientela de alto nivel adquisitivo. Entre sus especialidades se encontraba la de hacer pasar a chinos por dominicanos.

Ramón Antonio G. G., alias Ramoncito, de 34 años, dominicano con residencia legal en España; su compatriota Antonio Manuel A. L., alias Sombrero, de 3 1, ...

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La trama mafiosa que detuvo el pasado martes Brigada de Documentación pudo haber introducido de forma ilegal en España hasta 1.000 chinos 3 dominicanos. Los tres cabecillas de la banda y otros 18 detenidos utilizaban métodos muy perfeccionados de falsificación y contrabando dirigidos especialmente a una clientela de alto nivel adquisitivo. Entre sus especialidades se encontraba la de hacer pasar a chinos por dominicanos.

Ramón Antonio G. G., alias Ramoncito, de 34 años, dominicano con residencia legal en España; su compatriota Antonio Manuel A. L., alias Sombrero, de 3 1, y el español Manuel A. G., de 42, fueron detenidos junto a otros dos españoles y 16 extranjeros.Entre todos procuraban a los ciudadanos chinos pasaportes dominicanos con sellos de entrada y salida minuciosamente falsificados. Además les facilitaban parientes y permisos de conducir falsos y ponían a su disposición comunicaciones telefónicas con sus países de origen a bajo precio. Así, mediante un carné falso, el pasaporte o el permiso de conducir previamente falsificados, abrían una cuenta bancaria para domiciliar la factura telefónica, que nunca hacían efectiva.

La investigación apunta que el dinero obtenido por esta trama era destinado a la República Dominicana o a Estados Unidos para su blanqueo. Cobraban unas 462.500 pesetas por cada extranjero que introducían y 40.000 pesetas por pasaporte robado y falsificado, pero las tarifas para los chinos eran superiores. A ellos les hacían pagar 150.000 pesetas por inscripción y pasaporte. En otras ocasiones falsificaban hasta certificados médicos para que viniera el supuesto enfermo a operarse.

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