El Pentágono estudia un cambio de estrategia que renuncia a disputar dos grandes conflictos a la vez

El Pentágono, que trata de acomodar los compromisos militares de Washington en el mundo con un presupuesto decreciente, está ultimando un cambio de estrategia según el cual Estados Unidos dejaría de estar preparado para disputar dos guerras a la vez para hacerlo consecutivamente. De ser aprobada esta estrategia, sería la segunda vez que Estados Unidos la modifica desde el fin de la guerra fría.

La nueva estrategia apunta que en caso de dos estallidos bélicos simultáneos en diferentes partes del globo, se emplearía la fuerza militar de forma masiva en uno para conseguir la victoria mient...

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El Pentágono, que trata de acomodar los compromisos militares de Washington en el mundo con un presupuesto decreciente, está ultimando un cambio de estrategia según el cual Estados Unidos dejaría de estar preparado para disputar dos guerras a la vez para hacerlo consecutivamente. De ser aprobada esta estrategia, sería la segunda vez que Estados Unidos la modifica desde el fin de la guerra fría.

La nueva estrategia apunta que en caso de dos estallidos bélicos simultáneos en diferentes partes del globo, se emplearía la fuerza militar de forma masiva en uno para conseguir la victoria mientras se enviaba la fuerza aérea y un número limitado de fuerzas terrestres al otro para mantenerlo bajo control. Tras conseguir los objetivos en el primer conflicto, Washington enviaría las tropas vencedoras al segundo para obtener también la victoria, una estrategia a la que fuentes del Pentágono ponen la etiqueta de ganar-contener-ganar.Esta prevista actuación secuencial ante la guerra, que se ha desarrollado a instancias del secretario de Defensa, Les Aspin, para readaptar al Ejército, tiene por objetivo permitir a Estados Unidos recortar el número de portaaviones adicionales, divisiones terrestres y escuadrillas aéreas al tiempo que garantiza que Washington no renuncia a su compromiso en el exterior.Esta consideración supone un distanciamiento de la estrategia elaborada por la Administración de George Bush, para la que Estados Unidos necesitaba efectivos y equipo militar suficientes para disputar dos grandes conflictos regionales a la vez, estrategia adoptada tras la desaparición de la Unión Soviética.

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