Agnósticos de la política

Del interés al desconcierto en un colegio mayor de la Complutense

"Estupendo... Antes estaba indeciso, ahora estoy hecho un lío. Me han desconcertado mucho más. Terminaré votando en blanco", decía Jesús López de Uribe, estudiante de Periodismo, de 22 años. Uribe no era el único alumno descontento en el salón de actos de un colegio mayor de la Universidad Complutense de Madrid, donde un 90% de los 180 estudiantes que residen en él siguió con la máxima atención el debate, celebrado anoche, entre los dos primeros espadas del Partido Popular y del partido socialista a través de una pantalla gigante de televisión.Otro compañero del mismo curso de López de ...

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"Estupendo... Antes estaba indeciso, ahora estoy hecho un lío. Me han desconcertado mucho más. Terminaré votando en blanco", decía Jesús López de Uribe, estudiante de Periodismo, de 22 años. Uribe no era el único alumno descontento en el salón de actos de un colegio mayor de la Universidad Complutense de Madrid, donde un 90% de los 180 estudiantes que residen en él siguió con la máxima atención el debate, celebrado anoche, entre los dos primeros espadas del Partido Popular y del partido socialista a través de una pantalla gigante de televisión.Otro compañero del mismo curso de López de Uribe, Chema, contestaba encogiéndose de hombros respecto al resultado final del debate. "Ninguno de los dos ha ofrecido nada concreto, sólo se han expresado con términos vagos. O sea que no sé a quién votaré. Yo soy agnóstico en política".

"Este lleno no se ha visto ni en la final de la Copa de Europa", bromeaba al principio del programa Francisco Eimil, de 25 años, jefe de estudios del colegio mayor. Un centro con mayoría de alumnos de clase media, que pagan 65.000 pesetas al mes.

Sin embargo, y pese a las expresiones de desorientación, el grueso de los alumnos -a los que sumaron unas pocas chicas del colegio femenino de enfrente- aplaudió intensamente a José María Aznar. Por el contrario, Felipe González, aunque fue escuchado con un silencio respetuoso a lo largo de la mayor parte de la emisión, fue objeto de algunos abucheos.

Para Alfonso, un estudiante de Arquitectura, de 20 años, con aspecto más bien modosito, la intervención de Aznar fue "sorprendente. Ha estado muy ágil para lo torpe que le he visto hasta ahora". Paloma, declarada votante socialista, se lamentaba de que Aznar lo tenía muy fácil. "Así cualquiera. Si fuera otra persona incluso ganaría las elecciones, pero con Aznar no hay manera, no acaba las frases".

Las principales ovaciones que arrancó Aznar entre este auditorio se produjeron en la primera parte del debate. La respuesta de Aznar a la alusión a los 1.500 gaiteros utilizados por Manuel Fraga que hizo el secretario general del PSOE fue una de las más aplaudidas por los estudiantes que, sin embargo, dedicaron algunas bromas al presidente del PP por su bigote.

En lo que respecta a Felipe González sólo un par de estudiantes aplaudieron con vehemencia cuando éste reclamaba a Aznar que fuera explícito con relación a su programa de gobierno. En cambio, cuando González se refirió a las preocupantes "corruptelas de los golfos", los abucheos fueron menos sonados que cuando citó al actual número dos por Madrid en las listas del PSOE, Baltasar Garzón.

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