Las nuevas casetas para chabolistas de La Celsa llevan meses paradas
Las 96 casetas de hormigón del poblado de realojamiento para familias chabolistas de La Celsa, en el Puente de Vallecas, llevan seis meses a medio edificar. En noviembre las obras se detuvieron por la suspensión de pagos de la constructora. Y los trabajos todavía siguen paralizados, a pesar de que la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), encargada de la edificación, ha adjudicado provisionalmente las obras a la constructora Huarte.Pero para que ésta comience a trabajar es preciso que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), del Gobierno regional, responsable de la financiación, dé el v...
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Las 96 casetas de hormigón del poblado de realojamiento para familias chabolistas de La Celsa, en el Puente de Vallecas, llevan seis meses a medio edificar. En noviembre las obras se detuvieron por la suspensión de pagos de la constructora. Y los trabajos todavía siguen paralizados, a pesar de que la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), encargada de la edificación, ha adjudicado provisionalmente las obras a la constructora Huarte.Pero para que ésta comience a trabajar es preciso que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), del Gobierno regional, responsable de la financiación, dé el visto bueno al aumento de los costes presentado por la Empresa Municipal de la Vivienda.
La empresa municipal acusa al Ivima de haber aportado "sólo el 50% del dinero acordado para construir el. asentamiento". Según el Instituto de la Vivienda, antes de seguir financiando "es preciso comprobar si varios incrementos del costo inicial están justificados". La obra está presupuestada en 660 millones de pesetas y hasta el momento se han invertido 450. El realojamiento de los chabolistas del poblado de La Celsa estaba previsto para octubre de 1992.
Una vez que las instituciones lleguen a un acuerdo harán falta otros seis meses para concluir las obras. El nuevo poblado, formado por casas bajas a las que algunos de sus futuros habitantes llaman ya las perreras, se encuentra junto al actual campamento chabolista de La Celsa, a escasos metros de la ronda de circunvalación M-40.